La montería y la rehala son Bien de Interés Cultural en Extremadura y forman parte de la cinegética, uno de los principales motores económicos de la región. No solo consiguen generar empleo, sino fijar población. Pese a ello, los rehaleros viven una situación muy difícil en la que tratan de subsistir ante la subida de precios de muchos sectores, como el gasoil, los piensos, los veterinarios… A ello se suman unas ganancias insuficientes (alrededor de 180 euros en Extremadura) y una Ley de Bienestar Animal que, según afirma el rehalero Jesús María Iglesias, es «inaguantable». «Estamos todos con la soga al cuello», se lamenta.
Es por ello que ha organizado, junto con otros socios de ARRECAL (Asociación de Rehalas Regionales Españolas Caza y Libertad), a la que pertenecen, una reunión el próximo 10 de septiembre en Serranilla. Se convoca para la misma a dueños de rehalas y rehaleros del país entre las 10.00 y las 11.00 horas. El sector está en crisis y, según denuncian, si se aprueba la mencionada ley y la reforma del Código Penal, podrían verse obligados «a cerrar el quiosco».
Acuerdo de medidas
El motivo de esta reunión, en la que se solicita la participación de rehaleros de toda España, independientemente de la asociación de la que formen parte, no es otro que «debatir y llevar a votación» una serie de medidas «que sean buenas para todos», y así poder ser escuchados. Entre ellas, destaca la convocatoria de un parón durante el tiempo que sea necesario. Un parón que según Iglesias supondrá una «ruina», pero «el sector ya está arruinado de todas formas». «Para salir al campo y tener prácticamente pérdidas, es mejor quedarnos en casa porque al final perdemos más dinero», agrega.
Del mismo modo, se buscará dar forma a «algo similar a lo de Madrid», cuando unas 800.000 personas acudieron a una manifestación a finales de marzo con el propósito de frenar la Ley de Bienestar Animal. Se pretendía que los animales relacionados con el mundo de la caza quedaran exentos de esa normativa. En esta ocasión, sería durante la Feria de la Caza Extremeña que se celebra en septiembre.
Estudian iniciar medidas entre las que destaca la convocatoria de parones nacionales
La reunión se está gestionando a través de las redes sociales. «El grupo de Whatsapp de rehaleros ha llegado a casi 400 personas en menos de 24 horas», dice Iglesias. Asegura que se ha disparado y que no saben «cuántas personas van a venir», y que el ayuntamiento de Serradilla «se ha volcado». «El alcalde del municipio está pidiendo ayuda a otras asociaciones», agrega, «todo de forma altruista».
La falta de apoyos
Según declara Jesús Iglesias, Felipe Vegue, presidente de ARRECAL y la Oficina Nacional de la Caza (ONC) contactó con él para que movilizara a personas y gestionara una manifestación. «Nosotros nos comprometimos con la causa y le dijimos que sí», detalla Iglesias. Y continúa: «Nuestra sorpresa, después de mover a la gente, es que ahora son ellos los que se echan para atrás, nos han dejado solos». «Me dicen que la manifestación la solicite yo como persona y que tenga muchísimo cuidado con incitar al odio y a la violencia», agrega. El rehalero se movilizó en redes sociales y a través de ahí hizo un llamamiento a las diferentes asociaciones y federaciones de peso para que mostraran su apoyo a la movilización. Tan solo la asociación ATICA ha lanzado un comunicando mostrando su apoyo. Y «la Real Federación Española de Caza es la única que se ha dignado a escucharme, esta semana me reúno con el presidente Manuel Gallardo», asegura. «No entendemos que ni nuestra propia federación de caza nos brinde su apoyo, solo les hemos pedido que se posicionen, no les pedimos nada más», señala. Algunas fuerzas políticas han decidido apoyar la reunión, son los casos de Ciudadanos y Vox.
La subida de precios y unas ganancias estancadas hacen que la situación del sector sea «crítica»
Por su parte, el presidente de la Federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, ha expresado a este diario su desconcierto: «Nadie se ha puesto en contacto con nosotros por los cauces oficiales de teléfono o correo electrónico, solo sé lo que he podido ver en las redes sociales». Del mismo modo, asegura que «los rehaleros tienen en la Federación Extremeña de Caza su casa» y que el ente federativo se encuentra a la «entera disposición» de los mismos para informarles de todo lo que están llevando a cabo, a fin de evitar «la ley animalista que afecta a la caza y la rehala». Además, agrega que junto con otras organizaciones como ARRECAL, están «trabajando muchísimo a nivel nacional».
Con respecto a la reunión del próximo 10 de septiembre, explica: «Me parece estupendo que se reúnan para hablar y para que cuando se toque corneta y haya que salir a las calles nadie se quede en casa». Y explica que «la convocatoria de una manifestación es un paso muy importante y de responsabilidad que tiene que venir dado por las entidades que tienen representación. Cuando se convocan estas manifestaciones es cuando todo el mundo tiene que movilizarse y estar ahí presentes».
«Una movilización no debe ser en ningún caso un fin en sí mismo, sino una herramienta para conseguir los objetivos del sector y por eso creo que lo lógico es que ellos se sienten con la federación y se unan a todo el trabajo que se está haciendo desde el sector cinegético nacional y todo el colectivo de asociaciones», agrega Gallardo. Y concluye: «El sector nunca ha estado tan unido como en este momento».
