Preservar la cultura de la trashumancia (como patrimonio cultural inmaterial) y el trabajo artesanal de las tejedoras son solo algunos de los benficios asociados a la recuperación de la lana merina en Extremadura, y más concretamente en la provincia de Cáceres donde nombres propios como DehesaLana (en Hervás, de la cooperativa Actyva) y el proyecto Extremerinas (en Cuacos de Yuste) brillan con luz propia. La lana merina está considerada una de las mejores del mundo y, sin embargo, ha estado a punto de desaparecer del mapa

En Hervás, la Asociación Laneras, que comenzó su andadura como colectivo en el año 2015, ha puesto freno a ese peligro, fruto de la unión de diferentes personas con la misma inquietud: revalorizar la lana merina en la región, apostar por la lana local en general y recuperar las artesanías y los oficios tradicionales ligados a ella y que siguen en el filo; a punto de caer en el olvido.

Este fin de semana, el centro cultural Ras de Terra de Villanueva de la Vera acoge una iniciativa multidisciplinar y liderada por mujeres que busca rentabilizar y dar visibilidad a las oportunidades en torno a la explotación de la lana de oveja merina.

Bajo el título de «Desenredando la merina», esta propuesta, financiada por la Diputación de Cáceres, tiene como principal objetivo concienciar a la ciudadanía sobre la situación de la lana merina en Extremadura y España, y debatir sus limitaciones para aportar soluciones que permitan rentabilizar y hacer más competitivos los productos derivados de esta. Se abordarán los beneficios que proporciona a la sociedad en materia de control de incendios y de biodiversidad.

El evento, abierto y gratuito, ofrece un amplio programa que combina exposiciones de las artistas textiles Andrea Hauer, Barbara Long y Ana Musma; la música pastoril de Daniel Peces y la performance de la coreógrafa Verónica Garzón