El Gordo cambia los planes de un matrimonio de Trujillo

José Mari y Juani son todavía incapaces de asimilar que han sido agraciados con 400.000 euros en el Sorteo Extraordinario de Navidad. No obstante, desde que a las 13.15 de la mañana de este viernes saliera el premio Gordo, no han dejado de brindar, abrazarse, sonreír y emocionarse con sus cinco hijos y sus cinco nietos (pronto serán seis).

Hace casi un mes que José Mari, que lleva siete años jubilado, tras trabajar 47, se acercó a la cafetería Los Arcos, de Trujillo, a por un décimo. “El día 25 cobré la extraordinaria y me hice con él”, cuenta. No fue algo espontáneo, ya que cada Navidad, comparte un décimo con su cuñado y en esta ocasión, iban a medias con el 88.008, vendido desde la maquina de este establecimiento.

Lo único que hizo desde entonces al respecto, fue enviarle dicho número y esperar a que llegara el sorteo y con él, la llamada de su sobrino para informarle de que les había el Gordo. “No me lo podía creer”, dice y confiesa que, en algunos momentos, le invadía la tristeza acordándose de familiares que no van a poder disfrutarlo. Hace unos meses, perdió un hermano.

Aún así, la alegría de su mujer, sus hijos y sus nietos, se le ha ido contagiando a lo largo del día. “Mis hijos están como locos”, reconocen, algo de lo que dan testimonio algunas fotografías que compartían en redes sociales esta misma mañana, brindando con el décimo en mano. 

A pesar de que no hace ni doce horas que conocen la noticia, este matrimonio ya tiene claro a lo que va a dedicar su parte del premio. “Siempre se piensa en los que vienen detrás, por lo que compartiremos el dinero con nuestros hijos”, sostienen. En cualquier caso y además de poner a buen recaudo una determinada cantidad, ya han decidido en qué van a invertir otra.

Bodas de oro

El 6 de julio de 2024, con motivo de sus bodas de oro, esta pareja volverá a casarse. Será en la ermita de San Lázaro, donde se encuentra el Cristo de la Salud. Una celebración que ya están preparando con ilusión y que como no podía ser de otra manera, compartirán con sus familiares y amigos.

Precisamente, esta mañana, una hora antes de que saliera el Gordo, José Mari, charlaba después de misa con el párroco de la ermita, sobre un sueño que hoy ha pasado a ser un plan . “Van a organizar un viaje a Grecia y casualmente, la salida es el 8 de julio, justo después de la boda”, señala. “Teníamos muchas ganas de hacerlo, pero los billetes eran caros y aun lo estábamos pensando”.

Hoy, con la suerte de su lado, solo les queda decidir qué meter en la maleta y mientras tanto, aprender a vivir con la tranquilidad que conlleva recibir un regalo navideño tan generoso como inesperado.