Tres miradores del norte de Cáceres que no puedes perderte esta primavera

La provincia cacereña cuenta con un sinfín de paisajes y rincones mágicos para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Las últimas lluvias han dejado el campo extremeño cubierto de un manto verde y este es el momento de disfrutarlo desde algunos de los miradores que ofrecen unas vistas excepcionales.

El año pasado se sumaba a la red de miradores del Valle del Ambroz, el de Segura de Toro, conocido como el Canchal de la Cigüeña. Está situado en un lugar privilegiado para admirar el patrimonio natural de la comarca. Este mirador se ubica en el casco urbano del municipio, en la ladera del macizo montañoso de Tras La Sierra, a 676 metros de altura.

El acceso se realiza a través de un sendero de madera de pino silvestre de 10 metros de longitud para disfrutar del panorama del Valle del Ambroz.

En Cabezabellosa, está uno de los miradores más concurridos del norte de la provincia. Erigido entre los valles del Ambroz y el Jerte, este balcón de acero y vidrio en plena naturaleza tiene cola cada fin de semana admirar sus vistas. Este impresionante mirador se sitúa a 870 metros de altitud y está a tan solo 20 minutos de Plasencia.

Es además un enclave muy conocido por los aficionados al parapente, ya que aquí se alza el Pico Pitolero.

Desde las alturas se puede disfrutar, en días despejados, de vistas de Valle del Ambroz, el embalse de Gabriel y Galán, las Tierras de Granadilla, Sierra de Francia-Peña de Francia (provincia de Salamanca), La Trasierra, el Puerto de Sangamello, Pico El Gordo, Sierra del Merengue, Vegas del Valle del Alagón, Sierra de Gata, Las Hurdes, el yacimiento arqueológico de Cáparra y de inigualables puestas de sol.

En La Pesga, en la comarca de Trasierra - Tierras de Granadilla, se sitúa el mirador Pico Blanco. Este punto, en lo más alto de la localidad, ofrece unas vistas de excepción de Las Hurdes, hacia el norte, y del pantano Gabriel y Galán y el propio pueblo abandonado de Granadilla, hacia el sur.

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