Las noticias en España no terminan de sacar a la luz casos de corrupción. Con la entrada de la primavera se activan los mecanismos biológicos en los seres vivos, para que la vida fluya (si le dejan) dentro de su ciclo natural. España se convierte así en un auténtico vergel.

Casualmente y aprovechando esta eclosión, se han sumado (en sus huertos particulares) todos aquellos personajes corruptos, que quieren recoger, en esta misma estación, los frutos prohibidos de su deshonesta avaricia. El cinismo español de guante blanco parece buscar su propia primavera; y así, añadir su fea tonalidad, al bello colorido de los paisajes que nos alegran la vista por nuestra variopinta geografía nacional.