El lujurioso Berlín de los años 30 llega con ´Cabaret´

Un teatro Apolo totalmente transformado acoge desde ayer las funciones previas de Cabaret y va caldeando el ambiente para su estreno del miércoles. Todo luce distinto para que el espectador tenga la impresión de encontrarse en el mítico Kit Kat Klub berlinés: desde la caja escénica hasta el vestíbulo; desde los lavabos hasta las dos primeras filas de la platea donde hay colocadas mesas con su lamparita roja y donde te sirven una copa de cava.

El sórdido club nocturno en el que gira la historia de la genial producción de Sam Mendes es mucho más que un escenario: es el personaje central. Brian Thomas McNicholl, el encargado de la dirección, subrayó ayer que "este Kit Kat Klub decadente y lujurioso es la metáfora del Berlín de los años 30, es decir, de una época, la del origen del nazismo, que cambió la historia. Pero también muestra esa otra cara más emocional y vulnerable, en el que la gente y sus historias de amor cruzadas son primordiales".

Del nutrido elenco de 33 actores, bailarines, músicos y cantantes, McNicholl destacó "su profesionalidad y frescura". tage Entertainment es la responsable de traer este show que fue estrenado en 1993 en el Donmar Warhouse de Londres y que ha recorrido ciudades como Nueva York y París antes de establecerse cuatro meses en España.

El director de la oficina de esta empresa holandesa en la capital catalana, Dani Querol, explicó que el presupuesto es de tres millones y medio de euros y que ya se han vendido más de 35.700 entradas de forma anticipada. Cabaret nació, como tal, en 1966 de la mano de Harold Prince que decidió situar la historia en un cabaret.