Una visión desprejuiciada, abierta y plural de la sexualidad

Que la existencia del Festival de Cine Gay y Lésbico (Fancinegay) de Extremadura sigue siendo imprescindible, lo muestra la noticia que se publicó ayer sobre la negativa de la Bodega Viña Santa Marina a organizar el banquete de bodas de dos gais.

La repercusión del asunto da sentido a la muestra cinematográfica que organiza la Fundación Triángulo Extremadura. El director del encuentro, Pablo Cantero, señala que el suceso es en sí "anecdótico", pero reconoce que "reafirma" a él y a su equipo en la intención de "seguir haciendo un festival como este". De hecho, en su origen, esta cita cultural se planteó "como una herramienta de cambio social, de cambio de mentalidades", junto al peso cinematográfico de una producción que se encuentra, en general, fuera del circuito comercial.

Una visión desprejuiciada, abierta y plural de la sexualidad es la propuesta del Fancinegay de este año, que comienza el domingo en Badajoz y se desarrollará a lo largo de la próxima semana en la capital pacense, Mérida y Cáceres con la proyección de once largometrajes, ocho cortometrajes y dos mediometrajes.

El festival dedica este año un homenaje al director Agustí Villaronga, ganador del Goya al mejor director por su último filme, Pa negre , la película que intentará colarse en 2012 en el quinteto de aspirantes a un Oscar al mejor título de habla no hispana. Además, Villaronga recibió el mes pasado el Premio Nacional de Cinematografía.

Los filmes de este año muestran "la diversidad afectivo sexual" de sus protagonistas, sean lesbianas, gays o transexuales. El director del festival subraya la exhibición de Gun Hill Road , sobre la vivencia de un transexual "en un contexto muy duro", con un padre que acaba de salir de la cárcel y una madre que vive su propia aventura emocional.

El festival conmemorará el próximo jueves en Badajoz y Cáceres los treinta años de lucha contra el VIH, el virus del sida, con la proyección de We were together , de producción estadounidense, y Elige siempre cara , de producción española. La primera, explica Pablo Cantero, es un documental "conmovedor", que recoge testimonios de supervivientes y el impacto que les causó la aparición del sida entre la población gay de San Francisco.

También testimonios reales aporta el documental español, que aborda las cuestiones que se suscitan a partir de hacerse la prueba del VIH. En palabras del director de Elige siempre cara , Alfonso Cortés Cavanillas: "La situación actual del VIH en España es una gran desconocida. Una realidad que se estima que afecta a entre 120.000 y 150.000 españoles en la actualidad".

Las primeras proyecciones del Fancinegay serán el próximo domingo en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz (COC), una de las sedes del festival junto al MEIAC, la sala de Caja Badajoz y el centro Alcazaba en Mérida, y la Filmoteca de Extremadura en Cáceres. Estas son las tres películas seleccionadas para ese día:

Beginners refleja uno de los aspectos menos conocidos de la vida de gays y lesbianas a través de la historia de un anciano que asume públicamente su homosexualidad cuando fallece su mujer. Al conocer la noticia de que tiene un amante y padece cáncer, su hijo se replanteará también su vida y sus relaciones amorosas. Beginners , una producción del 2010, dramática con toques de comedia, no forma parte de ese grupo de películas protagonizadas por personajes gays o lesbianas que quedan fuera de los circuitos comerciales. Con un reparto encabezado por Ewan McGregor y Christopher Plummer, su director, Mike Mills se basó en su propia biografía para escribir el guión.

Ausentes. Esta producción argentina recibió en el Festival de Berlín el premio Teddy al mejor filme de temática lésbica, homosexual, bisexual y transexual. Dirigida por Marco Berger, refleja el acoso que sufre un profesor de gimnasia a manos de sus alumnos.

Tras el cristal. El primer largometraje de Agustí Villaronga fue impactante. De una crudeza sin concesiones, de una turbiedad insoportable, el filme dio a conocer a un director con un mundo propio al plasmar las relaciones de un nazi, que abusó de niños en los campos de concentración y un joven que se ofrece a cuidarlo. Deseo, venganza y fascinación por el mal alimentan la relación que se establece entre ambos.