Síguenos en redes sociales:

«El teatro combina lo íntimo y grandioso»

LLUÍS HOMAR Actor

-¿Qué tiene Mérida que al final casi todos acaban volviendo?

-Es algo que uno vive desde el escenario, pero también es algo mágico que se nota incluso entrando como público. Me atrevería a decir que lo que me sorprende es, por un lado, la ampulosidad del teatro, por lo menos aquí en España no hay otro teatro que tenga ese escenario. Pero al mismo tiempo hay una cercanía y una combinación entre lo grandioso y lo íntimo que es muy particular para mí.

-¿Qué destacaría de su personaje?

-Lo que más me ha llamado la atención es el convencimiento absoluto de que el ser humano es capaz de lo peor, pero también de lo mejor. Es decir, que los dioses son una mentira y una invención del hombre para hacerse pequeño. Somos capaces de las barbaridades más increíbles, el Anciano entra en crisis por pensar que apostó por el ser humano y luego hace unas barbaridades tremendas. Tiene la necesidad de volver a ser joven para preguntarse en qué estaba pensando cuando entregó el fuego a los humanos, pero sirve para decir que fue no solo la mejor opción, sino también una maravillosa.

-¿Alguna vez le ha atormentado en el presente una decisión del pasado?

-¿A quién no? Hay una frase que dice que lo que ha pasado es lo mejor que podía haber pasado porque es lo que ha pasado. Yo soy de los que piensa que, si nos equivocamos, es siempre por algo que está pendiente de aprender. La humanidad se ha equivocado en muchas cosas y ha hecho y hará muchas barbaridades, pero eso no quita el que podamos conectar con lo mejor de nosotros.

-¿Cómo ha sido trabajar con Fran Perea para construir juntos a Prometeo?

-Yo creo que nos hemos gustado el uno al otro, algo muy importante. Ha sido un camino de ida y vuelta muy fácil con un director de orquesta que ha tenido mucho que ver también. Ha sido y está siendo un viaje muy bonito.

-Dentro de poco empezará a ejercer como director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ¿cómo afronta este reto?

-Hemos creado un equipo y llegamos con la máxima ilusión. Tenemos la voluntad de recoger todo lo maravilloso que se ha hecho desde que se creó la compañía con Marsillach en el año 86. Es un viaje infinito con la maravilla de ver lo que es el Siglo de Oro y lo que son los clásicos españoles, un material a la altura de los clásicos griegos. Pretendo seguir trabajando para que ese diamante en bruto siga alimentándonos a todos, siempre con el respeto enorme que eso conlleva pero también con la confianza que viene de un recorrido personal ya realizado. Para mí también es muy importante dejar claro que no voy a hacer una labor personal, no vengo a hacer mi carrera ni como director ni como actor, sino que vengo a sumar y a compartir.

Pulsa para ver más contenido para ti