La cultura que nos viene

Goyas extremeños: una posibilidad

Carolina Yuste, David Trueba y David Verdaguer, en la presentación de 'Saben aquell', película por la que la actriz extremeña opta al Goya.

Carolina Yuste, David Trueba y David Verdaguer, en la presentación de 'Saben aquell', película por la que la actriz extremeña opta al Goya. / EFE

¿Cómo podéis contar esto sin inmutaros?, me han preguntado muchas veces. Y quién te dice a ti que no nos inmutamos, respondo yo, porque, en fin, soy la señora que da muchas voces en redacción. Las di cuando le dieron el premio Nobel a Alice Munro y a Doris Lessing; las di ayer cuando oí que Anna Castillo decía ‘Herederas’: «Nuestras bisabuelas y abuelas tejieron alas para que nosotras podamos volar. El eco de nuestras antepasadas resuena hoy con fuerza en nosotras», dice Silvia Venegas, la directora de este corto documental feminista «en este tiempo de retrocesos».

El compromiso social de esta gente es transformador. Ya contaron la historia de los niños refugiados en Europa y en España, la de los sordos en ‘Palabras de caramelo’, la de mujeres afganas boxeadoras y, si lo ganan, que espero que lo ganen, sería su tercer Goya. En Making Doc, Silvia Venegas y José Antonio Moreno hacen cortos y largos documentales. Un documental es ficción también, pero no todo. En un documental se elige un punto de vista. Roberto Rosellini decía que el cine «debe recrear y analizar la realidad cotidiana para organizarla nuevamente y para mostrar su sentido profundo». Los temas que se eligen, los temas que elige una directora, los que elige una poeta, los que eligen las compañías teatrales son los que van a definir el legado que dejan detrás. Qué visión del mundo fomentaron. Qué quisieron grabar para la posteridad. Y miren, qué bonito es gritar porque Silvia Venegas y Juan Antonio Moreno estén nominados.

También lo está Carolina Yuste, que interpreta a Conchita en ‘Saben aquell’, la película que David Trueba ha hecho sobre el humorista Eugenio. Eugenio tenía 24 años y se iba a casar. Se fue a comprar tabaco y pasó por un bar donde cantaba una chica: Concepción Alcaide, se llamaba. Acabaron formando un dúo musical. Cuando quedó claro que quien tenía madera de estrella era Eugenio, ella se quedó en segundo plano. Conchita murió, de cáncer de pecho: Eugenio tenía 37 años. «Ahora cuando la gente vea la película, ya no solo recordarán a Eugenio. También a Conchita y a mí me parece hermosísimo poner en valor a estas mujeres que han estado en la sombra de la sociedad y que al final tuvieron que renunciar a sus propios deseos y a su talento para sacar adelante muchas cosas y poner eso en valor, reivindicar eso, me parece de lo más hermoso de la peli, de verdad».

También me gusta especialmente que, en tiempos de ataques furibundos a las personas trans, a las infancias trans, la película ‘20.000 especies de abejas’, de Estibaliz Urresola, lidere las nominciones a los Premios Goya con 15 candidaturas. Lo hace por delante de ‘La sociedad de la nieve’, de Juan Antonio Bayona que obtiene 13. Qué ganas tengo de ver esta película.

En mi casa había un libro con la sobrecubierta manoseada, una foto de una montaña nevada y muchos señores que a mí me parecieron deportistas hasta que mi madre, cuando yo tenía 12 o 13 años, me dijo: «Este ya te lo puedes leer». Se titulaba ‘¡Viven!’, era de Piers Paul Read y contaba la historia de varias personas a las que luego he vuelto, con el paso del tiempo, muchas veces. Cuando en San Sebastián se proyectó ‘La sociedad de la nieve’, le dije a Ángel Briz: «Es que yo he crecido enamorada de Roberto Canessa». Porque yo crecí enamorada de Roberto Canessa lo mismo que mi hermano Nacho creció fascinado por Nando Parrado. Y ver a Carlitos Páez haciendo de su padre, que nunca dejó de buscarlo, me va a resultar emocionante.

La perla

Lola Herrera está en Extremadura con ‘Adictos’, en Badajoz y en Cáceres, hoy y mañana. «Adictos surge de la necesidad de abordar una problemática que nos afecta a todos: ¿hasta qué punto estamos sometidos por la tecnología? ¿somos realmente libres? ¿qué tipo de sociedad hemos construido? ¿qué panorama nos plantea el futuro más cercano? ¿realmente nos merecemos el calificativo de seres humanos?» Y además, el legendario Christoph Eschenbach dirige a la Orquesta de Extremadura con la obertura de ‘Las criaturas de Prometeo’, de Beethoven, la suite de ‘El Cascanueces’, de Chaikovski, y la ‘Sinfonía fantástica’, de Berlioz, esta tarde en Cáceres. La curiosidad es que será la OEx con la que por primera vez dirija ‘El Cascanueces’.

El 12 de octubre de 1972 un avión Fairchild de las Fuerzas Armadas Uruguayas, alquilado por el equipo de rugby Old Christians despegaba en Montevideo y se estrellaba en los Andes. Se quedaron sin comida. Se comieron a los muertos. Eran chavales profundamente religiosos, conservadores (solo había uno socialista).

«Subir hasta el glaciar en el Valle de las Lágrimas en marzo de 2006, donde está sepultado el fuselaje del F571 que cayó en 1972 en la falda de las sierras de San Hilario, entre los volcanes Tinguiririca y Sosneado, es una experiencia temeraria. Requiere un largo recorrido, con un ascenso lento de dos días a caballo por senderos improvisados por cabras o caballos, de menos de medio metro de ancho, con el precipicio al costado, en una cordillera que cambia de continuo los paisajes y las alturas, pero donde siempre está el vértigo del riesgo inminente. Se avanza lentamente, paso a paso, ya sea en la montaña o cuando se atraviesan los torrentes de agua impetuosa y helada que bajan de la cordillera y arrastran todo a su paso. Incluso parecen querer llevarse a los caballos y a las mulas, que se tambalean pero no caen, afirmando los cascos entre los cantos rodados del fondo antes de dar el paso siguiente. Algunos jinetes avanzan con los ojos vendados para evitar el susto confiando en el instinto de los animales»: así comienza la narración escrita de ‘La sociedad de la nieve’, de Pablo Vierci.

Equipo de prodocción de 'El sueño de la sultana'', en los estudios de The Glow, en Almendralejo.

Equipo de prodocción de 'El sueño de la sultana'', en los estudios de The Glow, en Almendralejo. / El periódico

Podemos hablar de la política de Netflix con sus estrenos, pero tampoco vamos a arreglar nada. Suerte en los Goya, Silvia, Carolina, The Glow, productora almendralejense que ha participado en el rodaje de ‘El sueño de la sultana’, nominada a la mejor película de animación. 

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