Pereiro, al fin de amarillo

Ya no hay dudas. La dirección del Tour de Francia hizo penitencia ayer en Madrid. Patrice Clerc, presidente de la prueba, y Christian Prudhomme, director general de la carrera, viajaron desde París a la capital de España con el jersey amarillo del 2006 bajo el brazo. A las 18.28 horas del 15 de octubre del 2007, un año y medio después de finalizar la grande boucle más larga de la historia, Oscar Pereiro se vistió de amarillo y subió al improvisado podio que Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, erigió al ciclista gallego en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD). Se soltaron los flases. No hubo himno. Pero sí proclamación oficial con todos los honores. "Te hemos traído a Madrid el jersey amarillo que ganaste en la carretera", proclamó Prudhomme. Y Pereiro, por fin, sonrió.

El largo silencio del Tour, más de un año sin hablar con Pereiro, ya es historia. El domingo, en la salida de la París-Tours, Prudhomme saludó a Pereiro efusivamente, con cariño, como se merecía el campeón que apenas 24 horas más tarde iba a ser proclamado en Madrid. "El Tour ha tenido un gesto mucho mayor que si lo proclaman vencedor en París. Han viajado desde la capital francesa con el maillot. Y lo han hecho porque el día 25, en la presentación del Tour, quieren que el protagonista sea Alberto Contador", explicó Víctor Cordero, director de la Vuelta y artífice del acto celebrado ayer en el CSD.

EL QUINTO ESPAÑOL A las 18.28 horas Pereiro quedó proclamado como el quinto español campeón del Tour. "Pereiro es el quinto y Contador el sexto, aunque hayamos celebrado este acto tras la triunfo de Alberto", dijo Prudhomme. "Eres el ganador del Tour más largo de la historia. Ya hay un flamante ganador del Tour del 2006", repitió.

"Soy el más feliz de la Tierra. Ha sido como un sentimiento de liberación y un favor a la credibilidad del ciclismo. Es el punto final de un año interminable", aseguró Oscar Pereiro.