Paz por compromiso

Por algo se empieza. Luis Aragonés citó ayer a Raúl González, aunque solo para hablar y limar asperezas. A petición del capitán del Madrid, el seleccionador accedió a mantener una reunión en la sede de la Federación Española de Fútbol, de la que dieron cuenta horas después en una multitudinaria rueda de prensa para concluir que nada ha cambiado en las posibilidades del jugador de volver a la selección. Son escasísimas, aunque hoy mayores que ayer, antes de un encuentro con tintes surrealistas tanto por las circunstancias como por los objetivos que ambos pretender alcanzar.

No hablaron, al parecer, de los motivos que tiene el técnico para no contar con el máximo goleador español de la presente Liga junto con Güiza y Llorente (11 goles), sino de la necesidad de rebajar la tensión y acabar con los encendidos debates en torno a la conveniencia o no de su presencia. Un imposible, teniendo en cuenta que el 26 de marzo España vuelve a jugar un amistoso contra Italia, la última oportunidad de hacerle un hueco. Los otros dos partidos antes de empezar la Eurocopa serán a finales de mayo y principios de junio, cuando Luis haya dado la lista definitiva de 23 jugadores.

ESPECULACIONES Aragonés no se ha comprometido a nada. "Conociéndome, no puede haber nada de eso. Lo único que me guía es buscar el bien para todos y que se acabe con lo que se viene diciendo, tanto si está Raúl como si no. Esperemos que se arregle algo y que los debates no sean ni más ni menos que los que afectan a los otros 40 que están en la mira del seleccionador", dijo Luis, que pidió incluso ayuda a los periodistas.

"Ha sido una conversación para acabar con la especulación. España estaba dividida, unos con Raúl y otros con Luis, o con Raúl más que conmigo. A ver si acabamos con todo eso", añadió el técnico, que volvió a insistir en que sólo tiene motivos deportivos para no contar con el jugador del Madrid: "Si no lo he traído es porque he creído que no estaba en las condiciones idóneas para estar. Lo tiene difícil, igual que los 40 jugadores que están ahí".

Según uno y otro, no se arreglaron diferencias personales porque no las hay, aunque nada ha vuelto a ser igual entre ellos después del Mundial, en el que tuvieron graves diferencias sobre cuál debía ser el papel en el equipo de Raúl, que no asimiló su suplencia. Dos meses después, desapareció de las convocatorias y ya no participó en la fase de clasificación para la Eurocopa.

MALENTENDIDOS Raúl lamentó no haber dado antes el paso. "La selección se clasificó con brillantez y a tres meses del Europeo me duele que en cada partido se especule y se manipule con cosas falsas. No ha pasado nada importante entre nosotros, aunque siempre puede haber malentendidos entre un jugador y un entrenador", explicó Raúl, escocido con se hable de una campaña orquestada para hacer cambiar de opinión al seleccionador: "Sé que lo tengo muy difícil y complicado, pero tengo aún la ilusión. Quiero que se deje de especular sobre si mi entorno manda gente para presionar".

Era una referencia a lo ocurrido en Málaga, donde Aragonés fue recibido al grito de "Raúl, Raúl" por cientos de aficionados. El seleccionador reiteró que era algo organizado, aunque nunca ha señalado directamente al jugador, que a su lado giraba de un lado a otro la cabeza. "Yo no tengo nada que ver con cosas así", aseguró el máximo goleador de la selección, con 44 tantos en 102 partidos.

En este asunto hay varias claves. Aunque lo nieguen, el origen del problema está en los encontronazos que tuvieron en Alemania. Después de rebajar la tensión con Angel María Villar, la Federación Española entendía que también era bueno que Luis lo hiciese también con Raúl. El jugador quiso dejar claro al técnico que no tiene nada que ver con ninguna campaña de presión y Aragonés asegura que nada ha cambiado y sólo tiene motivos deportivos para dejar fuera al futbolista, pese a su gran estado de forma.