Síguenos en redes sociales:

Liga de Campeones Las estrellas del rival.

Cristiano Ronaldo prepara la munición

La defensa del Barcelona se encontrará hoy con tres peligrosos pistoleros: Cristiano Ronaldo, Carlos Tévez y Wayne Rooney, el bueno, el feo y el malo De su precisión y puntería dependerá el éxito del

Cuando Roy Keane y Ruud van Nistelrooy convencieron a Alex Ferguson del fichaje de un jovencito portugués ninguno podía imaginar que ese chico llegaría tan alto. Eso ocurrió en el verano del 2003, en el vuelo de vuelta de Lisboa a Manchester. El club inglés acudió a la inauguración del estadio José Alvalade y topó con un tipo descarado que le hizo la vida imposible a los diablos rojos. Era solo un amistoso, pero esa calidad y desparpajo no eran normales. Todos llegaron a la misma conclusión: "Es el sustituto perfecto de David Beckham". En un par de días se gestó el traspaso. El United pagó 18 millones al Sporting de Lisboa y esa perla llamada Cristiano Ronaldo inició su imparable carrera de éxitos que le ha convertido en el mejor jugador del mundo. Al menos, eso dicen los premios. Messi y todo el barcelonismo no piensan lo mismo. hoy es el día ideal para aclararlo.

Cristiano Ronaldo es el bueno del ataque de los diablos rojos. Es el guapo, el metrosexual, el chico de oro. El talento del luso puede verse desplegado por ambas bandas, aunque es probable que Ferguson cargue su juego en la derecha, aprovechando las dudas del Barça en el lateral izquierdo. También puede jugar de falso delantero centro, como hizo Messi en el Bernabéu. Los medios ingleses apuestan por esta posibilidad.

La peor noticia es que Cristiano Ronaldo llega a la final en su mejor momento de la temporada. Después de un año glorioso e inigualable como el 2008, el portugués no ha tenido un curso sencillo. Era imposible mantener ese nivel. Los títulos del United y los 42 goles del luso le llevaron a la cima. Conquistó el Balón de Oro y el FIFA World Player por delante de Messi y anunció que no bajaría la guardia, pero era difícil.

Tras una Eurocopa discreta, Cristiano se operó del tobillo y no reapareció hasta mediados de septiembre. Le costó recuperar sus mejores sensaciones, pero en el momento decisivo Ferguson ha podido contar con la mejor versión de su estrella. No lleva 42 tantos pero sí 25, 18 de ellos en la Premier y 4 en la Champions, la mitad que Messi, el pichichi de la máxima competición europea.

Rebelde y ganador por naturaleza, Cristiano Ronaldo se desenvuelve en el campo como lo hace con sus Ferrari. Sin control, a toda velocidad. Esa es su mejor cualidad, la misma que exhibió ya desde sus inicios en el modesto Andorinha, un pequeño club de Madeira en el que empezó a jugar a los 8 años. El Nacional le ganó la batalla al Marítimo de Funchal y fue su siguiente destino. Una arritmia estuvo cerca de darle un disgusto a los 15 años, pero solo fue un susto. Siguió su camino y fichó por el Sporting de Lisboa, el club donde también despuntaron Figo, Simao y Quaresma. Debutó en la Liga portuguesa con 17 años y el Manchester se enamoró de él.

Hay un jugador en el Barça que conoce mejor que nadie las diabluras que puede hacer Cristiano. Piqué compartió vestuario con el portugués y hoy tendrá que vaciarse para contener a su excompañero. "Es uno de los mejores jugadores del momento. Tiene mucha facilidad para afrontar el uno contra uno y por mucho que lo conozcas siempre puede sorprenderte", explica.

Encontrar el antídoto para frenar al Balón de Oro no será fácil, aunque el pasado año no hizo nada especial en semifinales ante el Barça. Quizá la mejor receta sea precisamente la virtud que mejor define al Barça: la posesión. Cuanto menos lo toque Cristiano, mejor. Más tranquilos respirarán los culés y menos riesgos para Víctor Valdés.

Carlos Tévez, el feo

No tiene el glamur de Cristiano Ronaldo ni el terrible temperamento de Wayne Rooney, pero Carlos Tévez (Ciudadela, Buenos Aires, 1984) se ha ganado el cariño de los aficionados del Manchester. Su efectividad y entrega le han convertido en un jugador muy apreciado. Lástima que el club no le valore igual. El Apache se quiere marchar de Old Trafford y hoy puede dejar su mejor impronta. El Liverpool y el Milan le quieren. Ferguson también, pero no lo ve imprescindible. El club dejó pasar en enero la opción de compra de 27 millones de euros tras dos años de cesión y el delantero puede negociar con cualquier club.

Rooney, el malo

Nunca pasa desapercibido en el campo. Desde muy joven ya rompía barreras. Con 16 años y 360 días, Wayne Rooney (Liverpool, 1985) se convirtió en el jugador más joven en meter un tanto en la Premier, un registro que después rompería James Milner. Aquel adolescente ha madurado y es ahora uno de los mayores peligros del Manchester. Solo superado por Cristiano Ronaldo en efecto mediático, Rooney ha sabido adaptarse bien a su papel. Con el luso mantiene una relación correcta. Nada más. El duelo entre Inglaterra y Portugal del 2006, que acabó con expulsión del bad boy por un pisotón a Carvalho, fue un punto de inflexión. Los éxitos del United han apaciguado los ánimos, pero Rooney nunca para. Siempre quiere más. Es el malo de la película, pero solo por su carácter. En el campo, es tan bueno como Cristiano.

Pulsa para ver más contenido para ti