Equilibrio insuficiente

Cacereño - 1: René, Palero, Tomás, Carrizosa, Dieguito; Jaraíz (min. 56, Israel), Santi Amaro, Lolo, Santi Villa; Pedro (min. 72, Mena) y Alex.

Lucena - 1: Coca, Mario, Curro, Obregón, Germán, Sarmiento, Rubén Cuesta (min. 81, Javi Lara), Jesús Lanza, Quini, Matías Saad y Curro (min. 75, Mané).

Goles: 1-0-Min 29: Alex. 1-1-Min. 45: Rubén Cuesta, de penalti.

Árbitro: Manuel Vidal Araujo (Gallego). Muy mal. Tarjetas a los locales Palero, Dieguito, Jaraíz, Santi Amaro y Alex y a los visitantes Rubén Cuesta, Jesús Lanza, Matías Saad y Curro.

Incidencias: Alrededor de 1.500 espectadores en el Príncipe Felipe. Mucho frío. Minuto de silencio por la muerte de Francisco Javier Blanco, socio del Cacereño.

No pudo el Cacereño pasar del empate ante el Lucena (1-1) y las posibilidades de acercarse a la aristocracia del grupo IV de Segunda División B se disipan, al menos de momento, aunque la lectura en positivo del final de año es un ejercicio inexcusable después de protagonizar un inicio de temporada errático. Ahora, los verdes navegan en mitad de tabla sin mayores problemas y con el convencimiento de que esta campaña no será taquicárdica.

El grupo de Pedro Pablo Braojos es fiable, pero hay que pedirle más. Encadena ocho encuentros sin perder, pero los tres empates seguidos que ha cosechado se tornan insuficientes para dar el soñado salto de calidad. Empatar ante el Lucena, durante toda la temporada entre los cuatro primeros, no es ni mucho menos algo ilógico, pero las circunstancias del choque invitan a pensar que se podía ganar el duelo.

Fue un encuentro parejo, con dos equipos separados por diez puntos pero con un perfil parecido. Por eso se puede aspirar a más. Tuvo el Cacereño el control en el primer acto, aunque las ocasiones fueron escasas.

El equipo extremeño se vio mediatizado por el arbitraje. No midió por el mismo rasero en las tarjetas y en la apreciación de las faltas. Sin embargo, el conjunto verde tuvo más el balón casi siempre, guiado por un Santi Amaro espectacular. Al filo de la media hora, una falta botada por el montijano permitió a Alex, que sigue también creciendo, rematar de cabeza a la red (1-0).

El Lucena, un equipo con cierto lustre en el trato al balón, se veía por debajo sin haber pasado agobios. Tampoco los tenía el Cacereño, muy solidario en la tarea defensiva y que, a la contra, pudo inclusive conseguir el 2-0, pero el colegiado señaló un fuera de juego muy al límite con Pedro en el mano a mano ante Coca.

René hizo un paradón (min. 43) antes de la jugada polémica del partido, cuando el árbitro señaló penalti en una acción de Quini que se llevó el balón a trompicones y en falta y que pudo ser derribado por Palero. El tanto del empate fue la última jugada del primer tiempo.

A LA BAJA El segundo tiempo tuvo similares características. Pocas ocasiones de gol, juego voluntarioso pero escasamente preciso por los locales y continuos abucheos de la grada al árbitro gallego, desafortunadísimo durante casi todo el choque. Los verdes acusaron el golpe de la igualada y no mostraron la confianza exigible para anotar ante un Lucena ordenadísimo en la defensa.

Incluso los cordobeses pudieron hacer el 1-2, pero Quini falló ante la puerta en solitario tras sortear a René.

En los últimos minutos, el Cacereño apostó con fruición por el ataque, pero lo hizo muy deslabazado. Las incorporaciones de Israel y Mena dieron frescura, pero no fue suficiente arsenal.