Un 'minero' de Primera

Orgulloso y reivindicativo de sus humildísimas raíces, a Andrés González Jaén, de nombre futbolístico 'Zubi' (Cáceres, 21-5-1993) le gusta que le recalquen su condición de minero de Aldea Moret, del Cerro de los Pinos. De su barrio. De sus amigos de siempre. De su padre y de su madre. De sus hermanos (con él seis). De su novia. De su gente.

Este futbolista criado en el seno de la Asociación de Deportistas contra la Droga que preside Diego Soria y que emigró hace seis años a Valladolid cuando apenas era un cadete, ha entrado en la selectísima nómina de extremeños que pueden presumir de haber jugado ya en Primera División. Ocurrió hace dos jornadas, en el Valladolid-Real Sociedad, cuando entró en el 87 para disputar unos minutos para recordar con letras mayúsculas dentro de su trayectoria.

EL SUEÑO "Claro que estoy muy contento. Mi sueño era ese, pero todavía no he hecho mucho. Yo quiero ser jugador profesional de Primera División", dice con contundencia Zubi, centrocampista de vocación ofensiva preferentemente por la izquierda, donde ha cultivado una especial habilidad, mientras apura las últimas horas en su Cáceres natal antes de volver a Valladolid para encarar una semana más de trabajo duro.

El paso adelante está dado, puede que el más complicado. En el encuentro siguiente al de la Real, volvió al filial. Pero el extremeño retornará pronto a una convocatoria, insisten en Pucela, donde aprecian su talento. No hay prisas, pero tampoco pausa.

Llegó a su actual club de la mano del agente de futbolistas Juan Luis Espada. "Hice una prueba y me cogieron", recuerda con su particular retrovisor temporal. A partir de ahí todo ha sido "trabajar" por un sueño, en cuyo mundo está imbuido al cien por cien. En el filial de Tercera es una referencia, coincidiendo ahí --y también fuera del campo, conviviendo-- con otro extremeño, Teto, ex del Diocesano, otro futbolista llamado a ser importante en el futuro.

Agradecido a la asociación que le enseñó valores y a gente que tanto le ayudó como su hermano Jacinto, Ramón y Carina, entre otros, Zubi --nombre que tiene su origen en el exportero internacional porque de pequeño le gustaba ser guardameta-- dice que tiene aún mucho que recorrer. Hace seis años, como buen niño lejos de su hábitat, lloraba porque aún tenía que adaptarse a su nuevo rol. Pero ahí estaba su hermano Jacinto para viajar a darle un apoyo in situ que él nunca olvidará.

El camino es largo. Y Zubi lo sabe. De momento se ha ganado la confianza circunstancial del técnico de la primera plantilla blanquivioleta, Juan Ignacio Martínez, pero antes ha currado mucho con Juan Carlos Pereira o Javi Torres, que le han mimado hasta alcanzar el status actual. A ellos, dice, les está especialmente agradecido.

Termina el cacereño su vinculación con el club este mismo año. Dada su progresión, espera quedarse. "Mi objetivo es seguir aquí". No es su deseo una sorpresa, ni mucho menos, porque su meta es, insiste, "ser futbolista de Primera División".

AUTOCONFIANZA Siente ya los colores del club que le ha acogido de la mejor manera, hasta considerarse en su casa. Como es lógico, de niño tuvo un referente anímico en cuanto a los grandes y dice que siempre ha tenido simpatía por el Real Madrid. "¿A quien no le gustaría jugar en ese club?", se cuestiona en tono afirmativo cuando se le plantea esa hipotética opción.

"No me he creído nunca nada, aunque haya gente como los amigos que te digan que eres muy bueno y que te den todos los ánimos del mundo. Está claro que yo creo en mí y puedo conseguir mi objetivo", explica el joven futbolista.

Valladolid siempre ha sido una plaza en la que han triunfado extremeños en el mundo del fútbol. Actualmente el jefe indiscutible de la defensa es Jesús Rueda, de la localidad pacense de Corte de Peleas, pero antes han militado en el club blanquivioleta dos de los mejores futbolistas de la historia de la comunidad: el portero cauriense César y el delantero emeritense Víctor Fernández. Además, recuerda Zubi, el médico, "el doctor Ramos" es también de Cáceres.

¿Volverá Zubi a vestirse de blanquivioleta en un futuro cercano? ¿Triunfará en Primera, como es su deseo? Quienes le conocen bien no lo dudan. El, por si acaso, insiste en que lo fundamental es el trabajo. Desde la humildad. Desde sus orígenes.