Aferrados al 'playoff'

CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: José Marco (16), Luis Parejo (4), Carlos Toledo (3), Rolandas Jakstas (16), Víctor Serrano (6) --cinco inicial-- Ibrahima Thomas (12), Sergio Pérez (7), Tomeu Rigo (0), Alvaro Frutos (12), Guille Corrales (5), José María Granado (0).

PALMA AIR EUROPA: Mikel Uriz (25), Adrián Méndez (2), Miki Feliu (8), Claudio Fonseca (14), Ricardo Guillén (6) --cinco inicial-- Edu Durán (0), Javier Lucas (8), Jorge Romero (4), Tautvydas Sabonis (2).

MARCADOR POR CUARTOS: 13-18, 34-29 (descanso), 62-42 y 81-69 (final).

ARBITROS: Vázquez y Hurtado.

El playoff es posible. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad quiso desmentir que el de ayer fuese el último partido de la temporada ante su público. Venció al Palma Air Europa (81-69), lo que, unido a la derrota del Barcelona B frente al Breogán (72-90), le deja en posición franca para disputar las eliminatorias de ascenso a la Liga Endesa. Si gana al San Pablo Burgos el próximo viernes --nada fácil, por descontado--, será como mínimo noveno; si pierde, tendría que esperar a la derrota del filial barcelonista en la pista del propio Palma.

Pase lo que pase, hay que refrendar el mérito del grupo de Ñete Bohigas, corto en presupuesto y hasta en calidad, pero sobrado en cuanto a entrega y compromiso. Podrían perfectamente haberse echado a dormir hace semanas y, sin embargo, llegarán a la última jornada dependiendo de sí mismos para estar en los playoffs .

Su actuación de ayer fue in crescendo , desde un arranque más bien deshilachado a una notable demostración de baloncesto después. La melodía acabó sonando a celestial para la hinchada, que premió con una fuerte ovación a los suyos. Quizás sea un adiós, pero sería fantástico que fuese un hasta pronto.

El equipo local arregló en los últimos minutos del segundo cuarto todo lo que hizo mal en la primera parte, que fue bastante. Supo rehacerse con unas dosis de buen (y espectacular) juego que le voltearon una situación que pintaba sombría.

Y es que acierto hubo poco por las dos partes en esos primeros 20 minutos. Resulta algo cabreante que el Palma, con tantos buenos jugadores, se vea como se ve, ya sin opciones de playoff . Pocos pueden discutir que gente como Mikel Uriz, Miki Feliu y Ricardo Guillén está en la absoluta élite de la liga, al menos a nivel individual.

Sin embargo, les cuesta jugar en equipo y se despistan a menudo. Ante un Cáceres flojete que no encontraba el ritmo, apenas pudo amasar una ventaja de 8 puntos (17-25, min. 15). No fue raro que, cuando los verdinegros se pusieron a jugar, todo diese un giro. Minutos inspirados en ataque e intensos en defensa dieron como resultado acabar 34-29 al descanso.

SEGUNDA PARTE Rolandas Jakstas, discontinuo hasta entonces, ejerció de líder tras el regreso de los vestuarios. Tres canastas consecutivas suyas fueron la referencia para que la ventaja fuese creciendo. Un '2+1+2' por falta antideportiva gestado entre el desatado José Marco e Ibrahima Thomas fue ya la locura (54-40, min. 28). No paró ahí el recital, ni siquiera con la entrada de los suplentes a la pista (62-42, final del tercer cuarto).

Faltaba rematar el trabajo. Tirando de calidad y, al fin, agresividad, el Palma hizo un amago de remontar, pero era demasiado tarde. Los cacereños rebajaron su tensión defensiva y la diferencia pasó rápidamente de una máxima de 21 (65-44, min. 33) a 8 (72-62, a 2:50). Un triple de Marco acabó con la rebelión balear. Chapeau .