Básico: ascienden las mejores

AL-QAZERES EXTREMADURA: Carla Nascimento (5), Tamara Taylor (14), Vero Sánchez (15), Leia Dongue (25), Julie Forster (10) --cinco inicial-- Marieme Cisse (1), Silvia Romero (0), Jovana Vidakovic (0), Elena Corrales (3).

FUNDAL ALCOBENDAS: Sheila Mangada (4), Paula Palomares (22), Marta Pleite (0), Aitana Cuevas (17), Alison Feaster (9) --cinco inicial-- Marta García (0), Sara Rodríguez (11), Natalia Orejón (2).

MARCADOR POR CUARTOS: 20-17, 43-30 (descanso), 61-47 y 73-65 (final).

ARBITROS: Sánchez y Torres. Eliminadas: Mangada y Palomares.

El equilibrio entre el juego interior y exterior del Al-Qazeres le acabó dando el triunfo decisivo frente al Fundal Alcobendas (73-65). Muestra de la enorme cantidad de recursos que tiene el equipo de Jacinto Carbajal fue el hermoso éxito de ayer en el Serrano Macayo: todo el mundo hizo su trabajo en las cacereñas, que rezuman calidad en prácticamente todas las posiciones. Ante eso, su oponente acabó rindiendo. La Liga Femenina vuelve a Cáceres con una implicadísima plantilla que apenas ha flojeado durante toda la campaña.

El partido empezó más dinámico que lo que podía pensarse en principio entre dos equipos que llevaban mucho desgaste tras cuatro días de competición durísima. No se hacían prisioneros en los respectivos ataques, con una evidente sobrecarga en el juego interior en las dos mitades de la cancha.

Leia Dongue asumía la responsabilidad con la naturalidad que la caracteriza para provocar las primeras dudas de las madrileñas (15-11, min. 4). La mozambiqueña ya había alcanzado la decena de puntos por entonces y se mostraba absolutamente imparable.

El Al-Qazeres empezó a rotar, dándole un respiro a su referente ofensivo. Y pudo irse con más ventaja al final del primer cuarto, pero se quedó con el 20-17 tras varios errores consecutivos.

En el segundo cuarto, con Elena Corrales pegada como un chicle en el pelo de Paula Palomares, la gran estrella del Alcobendas, el tiro exterior de los dos equipos continuaba encasquillado. La tensión empezaba a pesar y la cuestión era saber a quién le pasaría factura primero.

De repente, la puntería cacereña se desatascó. En diez segundos, Corrales enchufó un triplazo y Tamara Taylor robó una bola para culminar un plácido contraataque. El acelerón se mostró por fin en el marcador (27-19, min. 14). El Alcobendas intentó revolverse, pero se encontró con dos triples seguidos de Taylor para superarse por primera vez los diez puntos de diferencia (33-22, min. 16).

El break se olía con otra bomba de Vero Sánchez. 43-30 al descanso. Si en el primer cuarto el Al-Qazeres había vivido de sus pívots, en el segundo lo había hecho de sus aleros.

SEGUNDA PARTE Vero repitió su frase en el guión a la vuelta de vestuarios y situar el 47-30 desde 6,75 (min. 23). No podía escaparse y el champán estaba ya en la nevera. Era el momento de poner incluso una marcha más y desbaratar sin piedad al oponente, noquearle para que no pudiera levantarse ya nunca más.

El Macayo se caía con un nuevo acierto lejano, esta vez de Carla Nascimento (52-31, min. 24). La fiesta no paraba ni debía hacerlo (55-31, máxima, tras un '2+1' de Dongue), pero esa cierta euforia y la persistencia del Alcobendas le permitieron mantener un cierto aliento al final del tercer cuarto (61-47). Estaba en todo, como siempre, Julie Forster, esa jugadora sacrificarse hasta el último segundo y que nunca piensa en sus estadísticas, pese a lo brutales que suelen ser. Ayer, 10 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias en sus 40 minutos en pista.

Todo se mantuvo en un status quo similar, con muchas jugadoras visiblemente agotadas. Las madrileñas no dejaban de luchar, pero no terminaban de acercarse, encarando los cinco últimos minutos a una distancia, como mínimo, complicada (67-54). Además, habían entrado en bonus , lo que facilitaba la orden del Al-Qazeres de alargar todas las posesiones y buscar la línea de tiros libres.

No hubo más entre homenajes a las jugadoras menos habituales, pero también importantes en el éxito, como Silvia Romero y Jovana Vidakovic. El objetivo se había logrado de la mejor manera posible.