Pueblonuevo y Calamonte, sin puntería

PUEBLONUEVO: Borja, Campos, Macarro, Jaime (Valentín, min. 71), Casero (Jaunpe, min. 60), Juanlu, José Luis, Nene, Juanma, Gabri y Manu.

CALAMONTE: Miguel López, Mario, Manuel, Pitu, Villegas, Juanfe (Saúl, min. 78), Perico, (Merche, min. 32), Ñoño (Jesús Torero, min. 81), Carrasco, Alvaro y Vilorta.

ARBITRO: Izquierdo Valle. Mostró tarjetas amarillas a Juanlu, Nene, Gabri y Manu por los locales; y también a Villegas y Juanfe por el Calamonte.

INCIDENCIAS: Presencia de seguidores visitantes en la grada, que se inicieron notar.

El partido de Pueblonuevo acabó tal como empezó, con el empate sin goles en el luminoso del Antonio Amaya. Aunque el Calamonte tuvo algo más la posesión del cuero, el resultado final refleja un partido en el que cada equipo controló una mitad.

El Pueblonuevo estuvo flojo en el primer acto y le costó pasar del medio del campo. Por eso Jaime, su jugador más adelantado, prácticamente no tocó el balón. Por su parte el medio campo calamonteño estuvo capitaneado por Alvaro y Juanfe, mostrando un despliegue de superioridad sobre los rivales.

Solo Campos, que estuvo espléndido, fue capaz de mantener las muchas acometidas del Calamonte. Una de ellas fue en el minuto cinco, en un córner que Carrasco remató enviando el cuero junto al poste izquierdo de Borja. Pasado el cuarto de hora, Perico se revolvió entre tres contrarios y lanzó la pelota rozando el mismo palo.

SEGUNDA MITAD En la segunda parte, el Pueblonuevo salió mucho mejor y Gabri y José Luis cogieron más protagonismo sobre el tapete del Antonio Amaya. En el 65 tuvo una gran ocasión Juanpe que se marchó de Miguel Pérez y muy escorado mandó el esférico por encima del portal visitante. El meta Miguel López, por cierto, sigue sin encajar un solo gol en lo que va de campeonato liguero.

La ocasión más clara fue del delantero local Valentín, en el minuto 80, cuando se plantó solo frente a la portería calamonteña y mandó la bolea demasiado alta desperdiciando así la última opción del Pueblonuevo. Al final, pólvora mojada en un duelo muy atractivo y peleado.