La ilusión de Alonso

Ha invertido muchos días en la sede de Woking, dialogando con ingenieros y jefes de McLaren y Honda. Fernando Alonso ya sabe cuáles son las virtudes y los defectos del nuevo coche que conducirá, por primera vez, el lunes en el primer día de los test en Montmeló. El bicampeón tiene una idea global de los defectos y virtudes del monoplaza desvelado ayer en la maravillosa sede de Woking (Inglaterra). Ya acumula la experiencia suficiente —16 años en F-1— como para no caer en esa rutina de creer que «en febrero, todos los equipos creen que pueden ganar el título». Alonso sabe que tendrá un coche mejor que en los dos años anteriores —no es difícil— pero también que no luchará contra los Mercedes, Red Bull o Ferrari por el título.

«Creo que es un año importante para nosotros después de un 2015 y 2016 difíciles, pero con el proyecto de este año tenemos esperanzas claras de volver a donde McLaren debe estar, aunque la F-1 no son matemáticas puras y no podemos prometer nada a los aficionados. Debemos hacer unos buenos test con mucho kilometraje para tener mas información. El trabajo en fábrica ha sido impresionante, veremos cómo resulta el coche en pista», desveló el bicampeón en la presentación del MCL32.

Coches más veloces

La nueva reglamentación del 2017 ha permitido cambios aerodinámicos en los diseños de los monoplazas. Se trata de nuevas medidas en los alerones delantero y trasero, un difusor —el suelo de la parte trasera del coche— más alto y neumáticos de dimensiones más generosas que barruntan un paso por curva mucho mas rápido. Ese cambio de reglamento permitirá muchas evoluciones a lo largo del año, de la misma manera que se ha suprimido la restricción en la evolución de los motores, algo muy importante para propulsores menos potentes como es el caso de Honda.

«El MCL32 parece prometedor, agresivo y rápido. No he perdido nada de motivación, que es lo que un piloto de F-1 necesita. He trabajado muy duro y quiero rodar con el coche lo antes posible», añade Alonso.

Las primeras impresiones del McLaren lo sitúan en línea con lo visto en equipos de segundo orden como Williams, Renault o Force India. Apenas se ven soluciones innovadoras. El diseño del Mercedes, por ejemplo, ya deja ver un enorme trabajo y soluciones diferentes como la alineación de la suspensión o el pequeño alerón en forma de T, que precede al alerón trasero y que también incorpora el nuevo Ferrari desvelado igualmente ayer. A falta de lo que presente Red Bull, el Mercedes asusta por su diseño, por la forma en que han podido adelgazar la carrocería para mejorar la aerodinámica. En un primer vistazo, McLaren no está a la altura de esos diseños.

«Estamos en el inicio de un nuevo año, que supone todo un desafío, pero no podemos ignorar el hecho de que estábamos un paso por detrás», dice Alonso.