En apenas 24 horas al Cáceres Patrimonio de la Humanidad se le ha torcido la pretemporada. En tan corto espacio de tiempo dio por rescindida su vinculación con Anton Grady, que se marchó antes de que tuviese que prestar su orina para hacer un análisis de drogas, y también quedó compungido por la lesión de Andy Mazurczak, que posiblemente sea grave.

Dos bombas, sí, tratándose de un equipo que solo lleva tres días de preparación. Cada una con sus matices, pero que ya se está trabajando para solucionar lo antes posible. «Espero que sea cuanto antes porque la pretemporada es muy importante de cara a la liga regular», reconoció ayer Ñete Bohigas. Al ala-pívot norteamericano se le busca ya sustituto y al base polaco, casi seguro que también.

El asunto de Grady es, como mínimo, espinoso. Cuando se conoció su fichaje, se le intentó quitar importancia al hecho de que hubiese dado positivo por cannabis en su anterior equipo, en Inglaterra, y que llegase después de una suspensión de un año. «Es un buen chico, ha pedido perdón y está arrepentido» fue el argumento del club para defenderle de sospechas.

Sin embargo, desde el primer momento en el que llegó a Cáceres evidenció su falta de adaptación, poniendo problemas para todo lo que se le pidió. Cuando se le solicitó varias veces una muestra de orina para analizarla, como venía recogido en su contrato, se mostró muy incómodo al tener que hacerlo y en la madrugada del lunes al martes se fue de la ciudad.

Bohigas ofreció una explicación barnizada de ambigüedades. «Lamentablemente, se ha marchado. Hay circunstancias en las que cuando un jugador y un club no llegan a un acuerdo y no se cumplen unas ciertas expectativas, es mejor dejarlo cuanto antes para que no perjudique al resto del equipo», comentó.

El entrenador más bien está centrado ahora en buscarle sustituto y ya se ha sumergido en lo que pueda ofrecer el mercado. «Anton daba un perfil físico, de jugador al que le podíamos dar el balón en el poste bajo, fuerte en defensa. Vamos a ver si hay algo que se ajuste a lo que necesitamos dentro de nuestras posibilidades económicas», dijo.

LA LESIÓN DE MAZURCZAK / Otro disgusto se lo ha llevado con el problema físico sufrido inesperadamente por Andy Mazurczak, cuyo aterrizaje a nivel personal estaba siendo completamente diferente al de Grady: atento, educado, con ganas de aportar.

Resulta que el base polaco tiene el tobillo derecho seriamente dañado tras accidentarse durante un ejercicio de preparación física, aunque todavía no hay un diagnóstico a la espera «Ha sido mala suerte. Espero que no sea la tónica general de la temporada», acertó a decir Bohigas. Por ahora, prefiere esperar a que se conozcan los resultados de las pruebas, aunque reconoció que su posible baja de larga duración le causa «cierto desasosiego», más que con el problema generado por Grady. Las primeras impresiones que se había acertado de pleno con su incorporación como complemento de Guillermo Corrales.