El que debía ser el partido más alegre y festivo para el Extremadura en toda la temporada se ha convertido, tras el impacto de la muerte de Reyes, en el más triste de toda su historia. El Extremadura visita hoy el estadio Ramón de Carranza sin nada en juego y con el corazón aún encogido tras la pérdida del jugador utrerano. No será fácil para sus compañeros asimilar este partido apenas 72 horas después de ver cómo la carretera segaba la vida de un compañero de trabajo. A las 21.00 horas, en el Carranza, espera un Cádiz que se juega una plaza de playoff de ascenso y que sabrá entender en los prolegómenos del encuentro el estado de tristeza de un rival tocado por las circunstancias.

Tratará el Extremadura de ser lo más profesional posible sobre el césped. Por eso, Manuel Mosquera dejó concentrados a sus jugadores en Cádiz después del fatal suceso. «Prefería que estuvieron al margen y aislados unos días de todo lo que han vivido. Para ellos es muy duro y necesitábamos trabajar en otro entorno», reconocía el técnico gallego.

Ni el once ni los puntos son hoy trascendentes para un Extremadura que será ovacionado por la afición del Ramón de Carranza nada más pise el césped. Los azulgranas, eso sí, tendrán como gran objetivo hacer un gran partido por Reyes: «Intentaremos ser competitivos como lo era él», decía ayer Manuel Franganillo, presidente del club, todavía consternado por todo lo vivido.

Sin revoluciones / Advirtió Manuel que no habría muchos cambios en el once inicial con respecto a semanas anteriores, aunque podría haber algunos como la entrada del portero Álvaro o del capitán Willy. Habrá que ver si da minutos a Diego Capel, que sí esperaba sumar más tiempo, aunque la noticia del adiós de Reyes lo ha dejado muy tocado a nivel personal.

El Carranza debería haber contado con casi mil aficionados azulgranas para este partido, pero el hecho de ser en martes, entre semana, le restará mucha afluencia de gente de Almendralejo. La decisión de LaLiga y la RFEF (aplaudida por el club) trastocó los planes de todos, aunque la situación así lo requería. Aún así, se esperan algunas decenas de seguidores en las gradas.

Para los que no han podido disfrutar del partido y tenían comprada la entrada, el club ha informado que pueden hacer las devoluciones por el importe que pagaron en las taquillas del estadio Francisco de la Hera.

Con respecto al rival, la nota la pondrá la presencia de Jairo, que volverá a cruzarse con el Extremadura. El canario, que logró el ascenso del año pasado de azulgrana, está siendo pieza importante en el Cádiz y más lo será ahora con la ausencia de Darwin Machís que se ha marchado a la Copa América con Venezuela. Vallejo y Edu Ramos son las otras bajas cadistas.

El partido será el último del Extremadura fuera de casa este año. Ese partido que nadie quiso jugar un martes. El más triste de todos. Cosas de la vida.