Presión, presión, presión

Es, por ahora, una de las grandes sensaciones en el deporte extremeño esta temporada. El Nissan Al-Qázeres terminará la jornada en puestos de Copa de la Reina, alejado de la zona baja. Su balance de 3-2 tras cinco jornadas colma las expectativas de los más optimistas.

Un entrenador nuevo y extranjero, sin experiencia en la Liga Femenina Endesa, y siete incorporaciones a las que adaptar a la plantilla. Pero el equipo está funcionando de la mano de un Ricardo Vasconcelos que por ahora ha sabido inculcar a las jugadoras un profundo espíritu defensivo, con fases de partido en las que asfixia auténticamente al rival en la subida de balón.

Es casi tan viejo como el baloncesto lo de la presión en toda la pista, pero en los últimos tiempos no es tan fácil de ver más que en situaciones desesperadas porque suele ser fácil de superar y, cuando se logra, es casi canasta en contra. El Al-Qázeres la utiliza como algo más que mero recurso, aunque para ello se requiere de unas condiciones físicas y de sacrificio que por ahora están cumpliendo las protagonistas.

«Estoy muy contento con la victoria porque ha sido una semana muy difícil para nosotros. Tener a cinco jugadoras con molestias te dificulta el trabajo, pero lo hemos hecho súper bien. Algún día hemos tenido que parar. El esfuerzo ha sido muy grande. La actitud y la capacidad para reaccionar han sido estupendas. Son súper profesionales», comentó Vasconcelos tras la victoria del viernes ante el Pajariel Bembibre (74-60) en el eventual escenario del Multiusos.

«Destruir» al rival

Con un español casi perfecto ya, el portugués eligió una expresión muy gráfica para hablar de una clave del choque: «Teníamos que destruirlas presionando a sus bases». «No empezamos bien, pero fuimos mejorando con el paso del partido. Cuando lo logramos, salimos adelante», apuntó, reconociendo que era muy importante para él lograr la mayor diferencia de puntos debido a posibles empates en el futuro. «No nos podemos relajar. Sabemos que es un rival que va a jugar por los mismos objetivos que nosotros», indicó, por mucho que haya ya tres victorias de diferencia entre ambos en la clasificación.

Según pronosticó, «esto nos va a dar ánimos para seguir creyendo en el trabajo». Y es que resultados tan positivos se han conseguido en circunstancias adversas, empezando por las lesiones más o menos largas como las de Julia Melina, que aún no ha podido debutar, y María Romero, baja también el viernes, y problemas físicos en algunas más. Y lo más paradójico es que, al menos en aportación ofensiva, jugadoras como Arica Carter todavía está lejos de su nivel (terrible 17 de 57 en tiros de campo, un 29,8%) y otras como Khadidiatou Diouf ha pasado de ser cuestionada a al menos aportar 5,4 rebotes de media saliendo del banquillo en 16 minutos. Quien no afloja nunca es Jennie Simms, convertida ya en una de las estrellas de la LF con 18,8 puntos, 8,4 rebotes y 2,4 asistencias en 32 minutos (19,2 de valoración).