La familia, el deporte, un proyecto empresarial… y una pandemia. Son palabras que construyen las vidas de los hermanos Torrecillas y de Gabriel Amado. Los cuatro son conocidos en nuestra región por su participación en actividades deportivas de relevancia en el fútbol sala y en el taekwondo. Los cuatro comparten una historia común que ahora, como la de tantas personas, se ve afectada directamente por las consecuencias directas del coronavirus y el aislamiento domiciliario.

Los hermanos Natanael, Darío y Fermín Torrecillas junto a Gabriel Amado regentan un Centro Deportivo en Navalmoral de la Mata. Pasan este periodo de confinamiento en sus casas, preocupados por su negocio. Un gimnasio que pasaba por su mejor momento y que ahora, lógicamente, está cerrado. Hace seis años se unieron en este proyecto laboral basado en la trascendencia que la carrera de Gabriel Amado (38 años) en el taekwondo paralímpico estaba consiguiendo. Los hermanos Torrecillas son la columna vertebral del club de fútbol sala Integra2 Navalmoral. Natanael (45 años) es el entrenador, Darío (37) el capitán, y Fermín (33) uno de los goleadores de la plantilla; un club muy familiar en el que sus padres Fermín y Reme están involucrados fuertemente en la directiva desde su fundación en el año 2003.

Ilusión y experiencia

Pero antes que con el fútbol sala, Natanael llegó al deporte a través de las artes marciales en su infancia en Valdecaballeros. Posteriormente el taekwondo se quedó para siempre en su vida con las enseñanzas del maestro Kim Young-Goo en la etapa universitaria de Nael en Cáceres. En la capital de nuestra provincia comenzó también su relación con el fútbol sala en el AD Extremadura FS. Por otro lado, un accidente amputó parte del brazo derecho de Gabriel Amado siendo apenas un adolescente y en el deporte encontró un sentido vital en el camino de su recuperación, gracias al apoyo de Nael Torrecillas. Gaby fue medalla de plata en el primer Campeonato del Mundo de parataekwondo disputado en Bakú (Azerbaiyan) en el 2009. Desde entonces atesora una brillante carrera deportiva internacional que espera completar con su debut en los Juegos Paralímpicos de Tokio.

La fama deportiva de Gaby se unió a la experiencia docente de Nael y a la formación de Darío y Fermín (ambos licenciados en Ciencias del Deporte) para fundar el gimnasio ‘Gabriel Amado’. Primero en el Paseo de la Estación y ahora en la calle Pablo Luengo han ido consolidando y haciendo crecer esta empresa deportiva con la que ganarse la vida en Navalmoral. Ahora, igual que muchos otros gimnasios, envían a sus clientes rutinas semanales para seguir practicando crossfit y entre los cuatro se intercambian videos con poomsae y entrenamientos de taekwondo que animan al resto a no perder la forma y la ilusión.

Pronto el trabajo, el fútbol sala y el taekwondo serán, como antes, parte fundamental en la vida de estos cuatro moralos que ahora, como todos, esperan en casa que vuelva la normalidad.