«Hay muy poca sensibilidad hacia su persona, con todo lo que hizo para la gente del barrio y para Cáceres». Maxi Rubio reivindica, de esta manera, el nombre de Saturnino Montero Iglesias, ‘Sátur”, fallecido en octubre de 2017 a los 64 años. Sátur fue un referente en el fútbol de cantera de la ciudad, en especial en Las 300 y el Veracruz, club cuya existencia se debe a su figura abnegada y discreta.

«Nadie ha movido un dedo», proclama Maxi, jugador, vecino, amigo y colaborador de Sátur, empeñado en rendir tributo al carismático personaje del deporte local. «En su día, le mencionaron muchos por redes sociales, le iban a hacer partidos homenaje, un campo con su nombre, pero no se ha hecho nada. Yo me aparté del tema porque ese papel es de otros, como clubs o federación, que me dijeron que iban a hacer algo».

Maxi insiste en que Sátur debe ser recordado y que por ello seguirá peleando. Quiere reunirse con la concejala de Deportes, Paula Rodríguez Pallero, y sugiere que las nuevas pistas de Montesol lleven su nombre. El campo de su barrio recibió el del también malogrado Sergio Trejo.

Gente como Pedro Rocha, con el que jugó con él; José María Rebollo, extécnico del Cacereño y que estuvo en el Veracruz también con Sátur de técnico, ya expresaron su reconocimiento.

Maxi, erre que erre, pide que se pase de las palabras a los hechos, que la figura de Sátur fue muy grande para mucha gente.