El Extremadura Miralvalle quiere cerrar una temporada redonda clasificándose para la fase de ascenso a Liga Femenina Endesa. Lo hará si gana este sábado al Ausarta Barakaldo en tierras vascas (19.00 horas. pabellón Lasesarre) o si Azkoitia Azpeitia pierde uno de los dos choques que le quedan.

Las placentinas, con la plaza en Liga Femenina 2 Pro asegurada, van a Barakaldo sin presión, sabiendo que todo lo que venga a partir de ahora será un premio. Y más teniendo en cuenta las circunstancias en las que va, sin Andrea Cueva y con Tia Weledji ya en Estados Unidos tras llegar a un acuerdo para romper su contrato. «Está claro que vamos a pelear hasta el final por estar en la fase de ascenso. Pero nuestra temporada y nuestros objetivos están más que cumplidos. El que crea que nos vamos a relajar es que no conoce este equipo», asegura el técnico del Miralvalle, Raúl Pérez.

El equipo se encomienda por tanto de nuevo a sus canteranas para que completen el trabajo de sus extranjeras y de la base también local Alicia Morales.

Su rival, el Barakaldo, sí que tiene presión. Una plantilla con jugadoras por estar más arriba y que tiene que conformarse con llegar al sexto puesto y esperar alguna renuncia o ampliación para estar en Liga 2 Pro. La sueca Karamovic y la camerunesa Uchendu son sus principales armas ofensivas de un equipo muy alto y muy físico. «Es un equipo con mucho talento y un buen entrenador, en la ida ya nos lo pusieron difícil», recuerda Raúl Pérez.

En el conjunto vasco tendrá una motivación especial la placentina María Romero, ex del Al-Qázeres y canterana del Miralvalle en su etapa de formación. De hecho estuvo cerca de recalar en su ciudad natal a principios de año, pero decidió salir de Extremadura.