Para conocer la trascendencia del partido que disputa este domingo el Mérida frente al Villarrobledo en el Romano José Fouto (12.00 horas), hay que realizar una pequeña contextualización del momento. La próxima temporada dejarán de existir la Segunda B y la Tercera tal y como se conocen y serán sustituidas por tres categorías: Primera, Segunda y Tercera RFEF. Aunque el ente federativo todavía no ha dado mucha información sobre cómo será la Primera, lo único que parece claro es que tendrá la consideración de profesional y por eso todos los clubs quieren estar ahí.

El Mérida sabe que no puede ascender a dicha categoría de manera directa, pues matemáticamente no puede acceder a la tercera posición de la clasificación. Por esto, el ascenso lo debe conseguir por el camino más largo, que sería clasificándose entre el cuarto y el sexto (puesto que ocupa antes de la presente jornada), y pelearlo en la segunda fase. Si cayera a la séptima posición sería un fracaso, ya que perdería las opciones de ascender y tendría que pelear por no caer de categoría.

Las matemáticas dicen que los emeritenses tienen muchas posibilidades de acabar entre los seis primeros. La victoria es lo que más opciones le da, aunque existen dos supuestos en los que le haría bajar a la séptima posición: si ganan Talavera, Don Benito y Melilla, el triunfo romano sería inútil.

Más opciones

La otra opción pasa por terminar empatado a puntos solamente con el Melilla. En ese caso, los melillenses acabarían por delante si consiguieran darle la vuelta a la desventaja que tienen de dos goles en el goalaverage general. En este sentido, continuando con el supuesto del empate a puntos, solo entre norteafricanos y extremeños, al Mérida le valdría el empate o la derrota si los melillenses obtienen idéntico resultado.

Las opciones de acabar cuarto, quinto o sexto pasan por numerosas combinaciones, ya que Villanovense y Talavera se enfrentan entre sí y tienen 26 puntos, el Don Benito 24 y Mérida y Melilla 23.

Miguel Rivera, entrenador debutante en el banquillo romano, acabó con todas estas cábalas en una frase: «Tenemos que ganar». No dio muchas pistas de cómo será la disposición táctica ni el primero once titular que ponga en liza, aunque supo diagnosticar que a su equipo le falta gol, pero no por eso pondrá más delanteros, ya que «en el fútbol de hoy en día lo importante es llegar de la mejor manera para terminar las acciones en gol».

Ni Héctor Camps, lesionado, ni Erik, tarjetas, jugarán. Es una incógnita el estado de los lesionados David Rocha, Migue García y Rubén Valverde, aunque no parece fácil que jueguen. Ante estas bajas, Mario Robles retrasará su posición al eje de la zaga y Barbosa al lateral zurdo, lo que le podría abrir la titularidad a Javi Zarzo en la banda izquierda. Otra opción sería que Fraile cayera a banda y su posición en punta la ocupara Dani García o Jaume Tovar. Enfrente estará el Villarrobledo, que llega como el peor colista.

Posibles alineaciones:

Mérida: Javi Montoya, Felipe Alfonso, Nacho González, Mario Robles, Álvaro Barbosa, Carlos Selfa, Marc Carbó, Chirri Monje, Javi Zarzo, Gaspar y Marc Fraile.

Villarrobledo: Jagoba Zárraga, Cantave, Edu Latorre, Raúl Llorente, George Lucas, Chato, José Galán, Merenciano, Rubén Sánchez, Buitrago y Bruno.

Árbitro: González Hernández.

Estadio: Romano José Fouto.

Hora: Domingo, 12.00.