0-Mérida: Javi Montoya, Felipe Alfonso (Marc Fraile, min.18), Mario Robles, Nacho González, Álvaro Barbosa, Carlos Selfa, Marc Carbó, Gaspar, Chirri Monje, Javi Zarzo (Jaume Tovar, min.57) y Dani García (Carlos Cinta, min.66).

Villarrobledo: Zárraga, Raúl Llorente, George Lucas, Edu Latorre, Joseca, Chato, Galán, Cantave (Álex Jiménez, min.79), Carmelo (Pepe, min.90), Rubén Sánchez y Bruno (Dani Ndi, min.60).

Gol: 0-1 José Galán, min. 15 (penalti).

Árbitro: González Hernández. Castellano-Leonés. Amonestó a los locales Nacho González y Chirri Monje, y a los visitantes Zárraga, Cantave, Galán, Carmelo y Rubén Sánchez.

Incidencias: Partido de la última jornada de la primera fase del gruipo 5 de la Segunda División B disputado en el Estadio Romano José Fouto. 2100 espectadores. Se hizo un sentido homenaje al exportero del Mérida, Portu, fallecido durante esta semana, antes del partido.

Tan rocambolesca está siendo la temporada en el Mérida, que el guion del desenlace de la primera fase para el equipo emeritense no podía ser otro que acabar perdiendo en casa frente al peor colista de todos los subgrupos, pero terminar clasificado para la lucha por el ascenso aprovechándose de la victoria de tu máximo rival histórico, el Badajoz.

Al final del partido, las sensaciones en la parroquia romana eran de alivio por la clasificación, pero sabedores de que necesitan una profunda reflexión para cambiar la tendencia porque, de nuevo, y a pesar del cambio de entrenador, los romanos han vuelto ser esclavos de sus dos mayores pecados: la alarmante falta de gol y las lesiones musculares. Otra vez dos de los tres cambios fueron obligados, y por segunda jornada consecutiva, el primero ante de los 20 minutos de partido. Mirando hacia la fase de ascenso, los emeritenses se presentan con desventaja de cuatro puntos con respecto al Villanovense, que marca el puesto de ascenso.

La trascendencia del choque para los locales se notó en la falta de tranquilidad en los primeros minutos, cometiendo errores no forzados en zona de creación. Como resultado de uno de ellos por parte de Álvaro Barbosa, el Villarrobledo montó un ataque con poca claridad pero que terminó con un centro al área, en la disputa por la pelota entre Bruno y Chirri, el balón termina dando en la mano del emeritense que tenía el brazo en una posición antinatural, por lo que el colegiado, González Hernández, lo interpreta como punible señalando el punto de penalti. José Galán con una gran tranquilidad adelantaba a los suyos al cuarto de hora de partido.

MÁS LESIONES / Como en el Mérida las malas noticias esta temporada nunca vienen solas, solo tres minutos después, Felipe Alfonso tuvo que ser sustituido por Marc Fraile, por lo que Chirri Monje atrasaba su posición al lateral, estando en liza el once más ofensivo posible.

A pesar de ir por detrás en el marcador, el Mérida se fue asentando y empezando a generar ocasiones convirtiéndose Zárraga, cancerbero visitante, en el héroe de su equipo. A los 25 minutos, Barbosa puso un centro al segundo palo desde la izquierda y Chirri empaló de primeras provocando la primera parada de mérito. La segunda llegaría solo seis minutos después, esta vez con mucho más mérito porque el remate de Carbó intencionado al palo largo fue todavía más peligroso. La primera parte transcurría como se esperaba, con el Mérida dominando pero sin apabullar al rival, que no fue capaz de volver a mirar hacia la portería rival.

La reanudación comenzó con una marcha local, y a los dos minutos, Dani García se plantó ante Zárraga, pero salvó de nuevo. Antes de que el embotellamiento fuera acrecentándose, el Villarrobledo, en las botas de Carmelo, dejó helado a la afición local con un disparo desde la frontal, que, tras dar en un defensa, pudo colarse en la portería en el58. En ese momento, el Badajoz marcaba en Melilla y clasificaba al Mérida, de ahí que la noticia llegara rápido a los jugadores para que estuvieran tranquilos en busca del empate.

La respuesta local llegaría tres minutos después, Marc Fraile se aprovechó de un pase filtrado, pero en el mano a mano, quiso ajustar tanto, que la envió fuera, al igual que tampoco acertó Marc Carbó tras el saque de un córner. Conforme pasaban los minutos, el asedio se iba acrecentando tanto como la figura de Zárraga, que, de nuevo, fue capaz de salvar un remate de Marc Fraile cuando lo tenía todo para marcar en la frontal del área chica. Con todos los jugadores de la primera plantilla disponibles en el campo, Miguel Rivera se vio obligado a dar entrada al canterano Carlos Cinta, tras la lesión de Dani García, siendo suyo el último gran disparo peligroso a la cepa del palo izquierdo hasta donde de nuevo llegó la manopla de la estrella del partido.