Ansu Fati empieza a desesperarse con la lesión de menisco que sufre en la rodilla izquierda. La recuperación no marcha por buen camino, y el futbolista está preocupado. Situado en una encrucijada para decidir si se opera otra vez o no, el delantero del Barça se ha desplazado a Lyon (Francia) para obtener una nueva opinión médica sobre el camino a tomar.

Fati y su padre estuvieron este miércoles en el Centro Ortopédico Santy para ser visitados por el doctor Bertrand Sonnery-Cottet, un especialista de rodilla, según publicaba el diario francés L'Équipe. El médico, de acuerdo con la información, habría aconsejado al delantero reiniciar los entrenamientos con poca intensidad para comprobar cómo responde la articulación a las nuevas cargas de trabajo. Dentro de dos semanas, Fati acudiría a una nueva visita donde se valoraría si puede sumarse a los entrenamientos con el grupo o hubiera que intervenir de nuevo en la rodilla.

El delantero del Barça se lesionó el pasado 7 de noviembre en partido frente al Betis, y dos días después fue operado por el doctor Ramon Cugat, quien reparó, mediante una sutura, la rotura del menisco interno de la rodilla izquierda. Las previsiones estimaban que pudiera reaparecer a los cuatro meses, pero la evolución de su rehabilitación no respondía a lo esperado. Fati fue sometido a "un tratamiento biológico regenerativo" en la rodilla en enero, aunque algunas versiones apuntaban a una segunda operación en secreto.

El lado amargo

Los rumores han aparecido de nuevo respecto a que, en efecto, esa segunda operación se habría realizado recientemente para que le fuera extirpado un quiste, y que sería el causante de los derrames que provocaban la inflamación de la rodilla, extremo no confirmado por el Barça, que no ha informado en ningún momento de la evolución de Fati.

El joven jugador, que cumplió 18 años el 31 de octubre, solo pudo participar en los primeros diez partidos de competición. Fue capaz de marcar 5 goles. Sin embargo, ha sido elegido el mejor jugador joven del año. La campaña anterior (19-20), la de su impacto, y en la que firmó el récord de ser el jugador más joven en marcar con el Barça, el más joven de la historia en anotar en la Champions, y en la selección española, aportó 8 goles en 33 partidos en el tránsito de los 16 a los 17 años. En su segunda campaña en la élite, sin embargo, ha conocido el lado amargo del fútbol, hasta el punto de que podría darla por terminada si la rodilla izquierda no experimenta una rápida mejoría.