Momento para el balance y una mirada al futuro de Alfonso Sánchez (Cáceres, 7-8-1988) sobre la temporada del club que preside desde hace seis años, el Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura. La primera impresión es que el descenso desde la Liga Femenina Endesa no ha sido un trauma.

¿Qué sensaciones tiene?

El balance es malo porque no se ha conseguido el objetivo, que era salvarse, pero por otro lado es bueno desde el punto de vista de que hemos estado muy cerca, a una sola victoria. No creo que haya sido un fracaso estrepitoso.

¿Cuáles cree que han sido las claves para bajar?

Que se nos vayan dos jugadoras a mitad de temporada nos ha marcado, también las lesiones importantes que ha habido. Ana Hernández casi ni juega y Manuella Hatchi, que nos estaba dando una chispa que necesitábamos, también la perdemos definitivamente cuando parecía que iba ser solo por unas semanas.

¿Y el presupuesto? Cada año el club ha ido bajando puestos en el ranking de la liga.

La Junta nos cambia a mitad de temporada las normas de lo que íbamos a recibir y nos quedamos sin margen de maniobra. La diferencia nuestra con otros clubs es que no nos hemos podido reforzar convenientemente a mitad de temporada. No quito méritos a Bembibre, que ha hecho una recta final increíble.

¿Cómo estima la imagen que se ha ofrecido?

Creo que ha sido buena por lo general, como se demostró en la penúltima jornada luchando hasta el final por la victoria ante el Campus Promete cuando ya estábamos descendidas.

¿Se veía venir este desenlace? La temporada pasada ya pudo llegar, pero la liga se canceló...

No era fácil este reto porque los recursos eran los que eran. Por presupuesto el lugar nuestro es estar entre la primera y la segunda categoría. Siempre hemos sido sensatos y no hemos querido desestabilizar las cuentas. Ninguna jugadora que hubiésemos fichado cuando íbamos mal nos hubiera garantizado la salvación.

¿Pudo hacer el club más para evitar las marchas de Merve Aydin y Mariella Fasoula?

El problema no fue con las jugadoras, sino con la agencia, que era la misma de ambas. Creo que fuimos demasiado blandos con ellos. Hay que defender los intereses del club por encima de todo. Fuimos engañados con el tema de Aydin, diciéndonos que estaba hundida psicológicamente y resulta que se va a ‘Supervivientes’. Sustituir lo que hacía ‘Fas’ era prácticamente imposible con lo que teníamos. Había alguna que otra jugadora, pero no íbamos a comprometer el futuro de todo el club.

¿Ha condicionado mucho a entidades como la suya la pandemia y jugar a puerta cerrada buena parte de la temporada?

Sin duda. Son unos ingresos que no hemos tenido. Además, somos de los clubs de Liga Femenina que más abonados tiene y más espectadores mete por partido. No hemos tenido el aliento del público, que se ha notado tradicionalmente en los partidos igualados. A las jugadoras les ha costado jugar en medio del silencio. Para ellas ha debido ser muy duro estar toda la semana entrenando en un pabellón vacío y encontrárselo igual de vacío en los partidos.

¿Volverán al Serrano Macayo?

El pabellón Multiusos tiene ventajas e inconvenientes, lo mismo que el Macayo. Lo decidiremos internamente.

¿La idea es volver a ser ‘cabeza de ratón’ en la Liga 2 Pro?

No sabemos con lo que vamos a contar, pero está claro que queremos ser un proyecto bonito, ganador, que es lo que le gusta a la gente. Curiosamente, después de nuestro primer descenso detectamos que había partidos de Liga Femenina 2 a los que iba más gente que a los de Liga 1 y fue casi el año que más abonados tuvimos. Es un dato muy curioso.

¿Seguirá Jacinto Carbajal como entrenador?

Hemos terminado hace tres días y no hemos hablado nada, ni con él ni con jugadoras. Tenemos que juntarnos y hacer balance porque queda mucha temporada para otros equipos del club. Hay que lamerse las heridas. Esperemos que a finales de abril o principios de mayo podamos saber más.

¿Y usted como presidente?

Todavía estoy en el club y también se verá. Soy una persona muy colaborativa, compartiendo las decisiones. La junta directiva es un equipo de trabajo.

¿Se alegra de que el Miralvalle haya logrado también plaza en Liga 2 Pro y vaya a disputar la fase de ascenso a Liga Femenina?

Claro, ¿cómo no? Tengo muy buena relación con su entrenador, por ejemplo. Es complicado, pero sería genial que lograsen subir. Si coincidimos en la misma categoría sería bonito y especial, también a nivel regional. Tener equipos en categorías profesionales demuestra que hay mucho trabajo detrás.