2- Extremadura: Casto; Saúl González, Fran Cruz, Dani Pérez, Jilmar; Elías Pérez, Toribio; Nico Hidalgo (Nando Copete, m. 61), Pastrana, Kike Márquez (José García, m. 90) y Rubén Mesa (Musa, m. 93).

0 - Real Madrid Castilla: Fuidías; Santos (Carrillo, m. 61); Retu (Kenneth, m. 61), Pablo Ramón, Chust (Theo, m. 68), Miguel Gutiérrez; Sintes, Dotor; Hugo Vallejo, Peter (David, m. 77) y Latasa.

Goles: 1-0 Kike Márquez, m.26; 2-0 Rubén Mesa, m.70.

Árbitro: González Francés. Amonestó con amarilla al local Nando Copete (88); y a los visitantes Latasa (33) y Miguel Gutiérrez (90).

Incidencias: 4.500 espectadores en el encuentro disputado en el estadio Francisco de la Hera de Almendralejo.

Hay licencia para soñar para el Extremadura. De eso se encargó este sábado el equipo azulgrana con otro completísimo partido de segunda fase que le sirvió para doblegar al Real Madrid Castilla (2-0), al que no sólo le arrebata el puesto de playoff, sino que le gana el golaveraje particular en caso final de empate a puntos. Necesitaba ganar sí o sí el Extremadura para seguir viviendo esta temporada y, lo más importante, para seguir dependiendo de sí mismo en los dos últimos partidos. La victoria supuso otro balón de oxígeno y otro subidón anímico y moral para jugadores, cuerpo técnico, afición y todo el entorno del club, un Extremadura que vive siempre en el alambre, pero cuyo corazón nunca deja de latir. 

Ha aprendido el Extremadura a cocinar y madurar los partidos como un bloque robusto. Nuevamente, los de Manuel fueron superiores a su rival y esta vez, además, acertaron con la portería, que era lo que necesitaba este equipo. Con balón, el Extremadura es dominador de los partidos. Y sin balón, el bloque sabe entenderse a las mil maravillas, frustrando ayer cualquier intento del Castilla.

Cierto es que el equipo de Raúl González le quitó algo más el balón al Extremadura que sus dos rivales anteriores, pero sufría en exceso con la presión alta de un equipo que muerde en cada pelota. Dani Toribio es el máximo exponente de esa presión, arañando piernas, balones y césped. Un auténtico pitbull. 

El Extremadura duerme esta semana en zona de ‘playoff’ y depende de sí mismo en esta recta final

Otro futbolista que ha dado un paso adelante es Víctor Pastrana. Peleó un balón con fe divina en banda izquierda que acabó arrebatándole al lateral y cediendo a Nico Hidalgo, que tocó de cara para Kike Márquez y el disparo del andaluz se coló como una exhalación a la media hora de juego para el 1-0.

El Castilla tan sólo incordió con un par de remates altos de Latasa y varios centros peligrosos de Migue Gutiérrez, su mejor hombre. Pastrana, antes del descanso, lo intentó de lejos, pero detuvo bien Fuidías.

Control y acierto

En la segunda mitad, el Castilla dio un paso adelante y el Extremadura maniató el encuentro hasta encontrar su oportunidad. La encontró pasado el ecuador del segundo acto, cuando el Madrid se volcaba sobre la portería de Casto. Un despeje en largo provocó una salida a destiempo de Fuidías y Rubén Mesa, desde casi el medio del campo, ajustició bien la bola que entró llorando en la portería para delirio del público azulgrana.

Con esa renta notable, el Extremadura defendió bien la portería. Soberbio estuvo Casto ante Latasa en una parada casi de balonmano, que después terminó sacando rapidísimo Jilmar en línea de gol.

El Extremadura se lanza a por el playoff y lo hace en su mejor momento. Cree en su fútbol, en su trabajo, en su incansable esfuerzo y en ese aura que le lleva siempre a estar vivo. Muy vivo.