2 - Cacereño: Bernabé, Espinosa, Carlos Daniel, Marvin, Dani Gallardo, Rubén Sánchez, Bermu (min. 68, Rubén Carrasco), Jorge Barba (min. 77, Segura), Caramelo (min. 77, Ocaña), Platero (min. 58, Teto) y Fassani (min. 58, Capelo).

0 - Moralo: Adrián Real, Kupen (min. 68, Edgar Agudo), Adama, Suso, Perujo, Yoni (m. 40, Rubén Rivera), Víctor Arribas (m. 59, Lesli), Sergio Gómez, Écija, Roberto (m. 46, Borja Cabanillas) y Clifford.

Goles: 1-0-M.44: Bermu. 2-0-M. 67.Capelo.

Árbitro: Ángel Caro Mogío. Tarjetas a Teto por los locales y Adama y Lesli por el Moralo.

Incidencias: Homenaje a Guillermo Gracia, nadador local, por sus cuatro títulos. Minuto de silencio por Roberto Amador, socio histórico del club. 1.875 espectadores (cifra oficial).

Cumplió el Cacereño con su inexcusable misión de superar a un Moralo que ya no puede alcanzarle (2-0). Aunque no pudo celebrar su llegada a la Segunda RFEF, lo tiene muy cerca a falta de dos encuentros. El triunfo del Coria a cuatro kilómetros del Príncipe Felipe, ante el Diocesano, ha impedido la fiesta, esa que tanto ansía el decano y su entorno. En Montijo el próximo domingo (18.30 horas) le podría valer el empate (incluso perdiendo, si hace lo propio el Coria) para alcanzar una meta que ya saborea, pero que aún no disfruta. Dos derrotas le podrían llevar al desastre. El fútbol, el maravilloso fútbol, haciendo de las suyas.

Fue mejor el CPC que su rival por empuje, pero sobre todo por contar con un mayor número de futbolistas talentosos, con permiso de un número uno de la Tercera, el visitante Sergio Gómez. Atacó más, creyó más en sí mismo ante un Moralo timorato hasta que se atisababa el final, empujado por sus urgencias. El grupo de Dani Pino reaccionó demasiado tarde, en el último tramo de un duelo tácticamente precioso.

El primer aviso lo dio el Moralo con un lanzamiento envenenado de Écija al que respondió Bernabé con una excelente parada. Era el minuto 6, para tres minutos después responder los locales con un jugadón del mago Jorge Barba, de nuevo la estrella del partido, que dejó el balón para Pablo Platero, que lanzó alto con todo a favor.

Con una alineación revolucionaria de Julio Cobos, con Teto y Capelo en el banquillo, el Cacereño empujaba más. La tuvo Fassani con un estupendo cabezazo al que respondió Adrián Real con una intervención clave.

El partido se había equilibrado hasta que en el epílogo del primer acto llegó la acción determinante, con un córner y jugada de estrategia con un toque de excelencia entre Platero y Espinosa que fue rematada a gol por Bermu con un proverbial testarazo (1-0, min. 44). Estalló el Príncipe Felipe, aunque las noticias que llegaban de Pinilla frenaban la euforia.

El segundo tiempo tomaba otra dimensión. El Moralo tenía que arriesgar, pero lo hizo de manera tímida, con la excepción de la individualidad de Sergio Gómez dando una master class de pases que morían en su destinatario. El Cacereño, con Rubén de tapón y defensa perfecta, no sufría.

Los cambios fueron definitivos. La salida de Teto y Capelo dio más chispa al CPC, por entonces ya enchufado al juego a la contra. En una acción personal del Messi del Batán, Adrián despejó para que Capelo hiciese a la carrera el 2-0. Fue la sentencia en el 67. Desde entonces, varias opciones de ambos, pero todo estaba ya rubricado con triunfo y sueño local.

Elías Molina y Julio Cobos hablan con Perujo y Suso, del Moralo. JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

Julio Cobos: «Hemos vuelto a salir muy intensos»

La intensidad, esa es la clave. Si en la derrota en Navalmoral al Cacereño le faltó de inicio, en casa le sucede todo lo contrario. «Nuevamente hemos salido muy intensos, como el día del Montijo», recordaba Julio Cobos, que reconocía que la importancia del gol de Bermu por el minuto en el que llegó (44). «Nos ha dado tranquilidad, creo que por ocasiones éramos merecedores». La segunda parte, dijo, el segundo gol y la necesidad del Moralo, hizo que el encuentro se complicara para el CPC, aunque el preparador tiene claro que la victoria de su equipo es «justa por lo visto ante un muy buen equipo».

Los pequeños detalles fueron la clave, según Dani Pino, técnico del Moralo, que hacía referencia a la sustitución de Yoni por mareo, que era el encargado de marcar a Bermu, autor del primer gol del Cacereño. «Cualquier detalle se nota en este tipo de partidos», añadía el preparador, que se lamentaba que no hubiera llegado el gol de los suyos que hubiese permitido presionar a su rival.