En una temporada más larga de lo habitual, caracterizada por la falta de continuidad y los cambios de planes, cuidar el estado físico de los jugadores se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los clubs. En el caso del Cáceres Patrimonio, esta labor recae tanto en el preparador físico, Mario Díaz Hellín, como en el fisioterapeuta, Daniel Romero. Son los responsables de mantener a punto el banquillo tanto en las sesiones en el Multiusos como en Salubriá, clínica de fisioterapia vinculada al club. Los jugadores pasan con frecuencia por la camilla de Dani Romero, donde se encarga de reducir las molestias habituales del día a día. 

El fisio Daniel Romero Manzano (Don Benito, 26 de junio de 1994) apunta en declaraciones al club que, desde su punto de vista, «no está siendo una temporada demasiado cargada de lesiones» y que es «optimista» en cuanto a conseguir el objetivo de la salvación. Aunque reconoce que, desde fuera, se puede ver de otra forma tras haber afrontado partidos con apenas ocho jugadores, «pero en el deporte profesional es el día a día en muchos equipos», añade. 

Las circunstancias de la temporada, con el virus latente, han condicionado su trabajo. «Cuando a tres días de un partido te enteras que no vas a jugar, hace que anímicamente el vestuario se resienta, y la preparación física tenga que adaptarse a una semana sin partido, para luego en cuestión de 8-10 días tener 3 seguidos. Desafortunadamente, aparte de partidos aplazados, nos tocó vivir también los efectos del virus y pasar días en casa. Durante esta etapa intentas ayudarlos online en todo lo que puedes, sobre todo para que pierdan lo menos posible a nivel físico», explica. 

 Tras afrontar retos a lo largo del año como el de recuperar a Sandi Marcius para su vuelta las canchas («era muy importante, con él no podíamos fallar»), Romero es consciente de que ahora es cuando su labor cobra mayor importancia. «Mantener un buen nivel físico y trabajar para afrontar estos últimos partidos en el mejor estado de forma posible, sabiendo la altura de la temporada a la que estamos y que los jugadores ya van arrastrando molestias». 

El fisio del club extremeño destaca que la meta «es lograr la permanencia cuanto antes», y para ello «hay que saber dosificar a los jugadores y el trabajo preventivo, sin que esto afecte al nivel de competitividad durante la semana» será lo más importante para conseguirlo. Romero se muestra optimista y confía en el esfuerzo que se está realizando. «Llegamos en buena forma a la recta final de la temporada», apunta.