¿Qué cambia la nueva hoja de ruta para el ascenso en Tercera División? El Montijo-Cacereño se jugará tres días antes que la última jornada unificada (Diocesano-Montijo y Cacereño-Coria, ya que el Jerez-Moralo se disputará este domingo), lo que en teoría es lo lógico, aunque puede variar algún planteamiento.

Todo parte de cómo está la clasificación en el grupo C, el que decide dos plazas de ascenso directo a la nueva Segunda RFEF: el Cacereño lleva 57 puntos, seguido del Montijo y el Coria, ambos con 56. Cacereños y montijanos contabilizan un partido menos. Ya sin opciones de subir ahora están Moralo (51), Diocesano (48) y Jerez (37). 

Antes de entrar en los matices, hay una cuenta que sigue inamovible: si hay un ganador del partido que se disputará en el estadio Emilio Macarro, logrará plaza en la hasta ahora denominada Segunda B, mientras que un empate lo dejaría absolutamente todo en el aire de cara a lo que sucediese el último día.

Es obvio que tanto a Montijo como a Cacereño les conviene dejar el éxito cerrado en su pulso directo porque si no, estarían expuestos a recibir una sonora bofetada tres días después. La diferencia es que los locales llegarán a la cita tras dos semanas de entrenamientos ‘normales’, mientras que los jugadores visitantes, salvo revisión de las autoridades sanitarias, no habrán podido salir de sus domicilios. El club les ha proporcionado minuciosos planes de trabajo físico, pero no será lo mismo que ejercitarse sobre un terreno de juego.

Terreno inexplorado

¿Le convendría al Cacereño, pues, concentrar sus energías tres días después, cuando le bastaría con un empate en el Príncipe Felipe para subir y frustrar al Coria? Se trata de un mensaje muy difícil de trasladar, al menos públicamente, y no dejaría de jugársela a una sola carta, con el evidente peligro, en caso de derrota, de verse abocado a la eliminatoria de repesca. Pero hay una realidad evidente: de no ganar, al conjunto de Julio Cobos le da exactamente igual empatar que perder.

Las cábalas del Montijo, además del ‘asterisco’ de que podrá entrenar sin limitaciones, son algo más sencillas: vencer al CPC le asciende y empatar también le ayuda bastante, ya que haría que solo le hiciese falta un punto en su posterior visita al ‘Dioce’ siempre que el Coria no ganase en el Príncipe Felipe. La derrota ante el Cacereño sí le haría mucho daño: dejaría de depender de sí mismo porque continuaría igualado a puntos con los corianos, con los que tiene el ‘average’ particular en contra, y eso le obligaría a sacar un resultado mejor que ellos en la última jornada. En ese partido ante el Diocesano hay que hacer notar algo más: los colegiales llegarán sin jugarse nada, ya que serán quintos sí o sí en el grupo.

Como se puede apreciar, el Coria sigue todo lo sucedido con expectación. Puede parecer que le conviene un empate en el Montijo-Cacereño, pero una victoria de los verdes le abriría una ventana de cara a su partido en Cáceres: ya con el ascenso matemático en el bolsillo, Julio Cobos podría alinear ese día a los reservas y la tensión no sería quizás la misma tras las celebraciones.

El Montijo dice que se negocia para recibir al CPC el 16

El Montijo sorprendió con un anuncio: el partido ante el Cacereño, programado para el lunes 17 (21.00 horas) por la Federación Extremeña para respetar la cuarentena obligada de los jugadores visitantes debido a los casos de covid-19 detectados el sábado, podría adelantarse al domingo 16 por la mañana. La entidad verde no ve en principio con buenos ojos esta posibilidad, ya que le daría aún menos tiempo para preparar la cita después de 14 días de confinamiento obligado. «El club está en conversaciones con las partes implicadas y barajan la posibilidad de jugar el domingo 16 a las 12.00 horas siempre y cuando las autoridades sanitarias lo permitan», señaló el Montijo, que anunció además que venderá entradas a partir del día 10, justo tras devolver el importe de las del choque no disputado.