El Valverdeño alimenta sus opciones de salvación

Hizo los deberes el Racing Valverdeño frente a un Lobón desahuciado (0-3) que se despidió de sus fieles en el ejercicio y se jugará la vida y alma en la jornada final con el Valdivia, aunque sin depender solo de sí mismo, ya que necesitará de otros resultados.

Con un Municipal engalanado para decir adiós a sus fieras gualdinegras y caras de circunstancias por estar cerca del descenso matemático de la categoría, loboneros y valverdeños rodaron por el verde con fuerzas parejas, sin ninguno de los dos onces con un dominio claro, siendo el cuadro visitante el primero en inaugurar la hoja de notas. David Mancha botaba una falta a cinco metros de la diagonal del área grande pero la zaga gualdinegra pateó sin alterar sus biorritmos musculares.

El primer aullido local fue una simple vocecilla en un saque de falta que Balsera envió camino de las nubes. El Valverdeño buscaba el gol con prisa pero cabezas y músculos y no tardaría en llegar. Álex Bravo hallaba un cuero aislado fuera del área que pateó a palos con vatios para inaugurar la red lobonera. El Valverdeño alzaba la voz y el Lobón adelantaba su zaga en busca de la heroica. De perdidos al río. El carrusel de opciones valverdeñas comenzó a florecer. Lauri, vieja gloria, disparó a las nubes y a la media hora Guilherme elevó la bola en exceso con todo a su favor y pare usted de narrar. A ducharse.

Del túnel salió un Valverdeño feroz, con buena circulación de balón y que pronto dobló la red local por mediación de Bermúdez tras plantarse solo ante Kouba y colarle el cuero por debajo de las piernas (min. 57). Más de media hora por delante y fin de la historia. Los lobos querían despedirse con luz en la cara, piernas y marcador. El reloj avanzaba hasta que Mancha puso su sello de calidad y precisión para elevar de sutil vaselina el tercero que sigue dando opción de mantener la categoría al Racing Valverdeño.