Fútbol

Ajustar los salarios y medir los tiempos, los planes de Lardín en el Extremadura

El director deportivo asume que algunos contratos son "inviables"

Nando Copete y Víctor Pastrana, abrazándose durante un cambio.

Nando Copete y Víctor Pastrana, abrazándose durante un cambio. / Alberto Lorite

El futuro del Extremadura sigue en punto muerto, pero de puertas para adentro las oficinas no dejan de tener movimiento, especialmente la de la dirección deportiva. Jordi Lardín está en Almendralejo y se ha puesto manos a la obra para maquinar el nuevo proyecto del equipo azulgrana en Primera RFEF. Su trabajo irá en coordinación absoluta con Manuel Mosquera, el entrenador, quien tendrá la última palabra en materia de fichajes, bajas o renovaciones.

 Ambos ya han mantenido reuniones para trazar las líneas del nuevo Extremadura, pero hay un problema. «Todavía estamos trabajando con incertidumbres porque estamos a medias de muchas cosas. No sabemos cómo será la liga, si se mantendrá sólo 15 jugadores profesionales y cuántos sub-23 se podrá tener. Y eso es muy importante en nuestro trabajo», reconoce Lardín.

Y hay algo más importante aún por desvelar: cómo va a estar el Extremadura. «El club tiene que hacer frente a pagos importantes porque si no es así hablaríamos de cosas muy distintas. Hay muchas cosas qué aclarar. Manolo Franganillo sabe que me quiero quedar y él quiere que me quede».

Y, ¿es optimista Lardín sobre la llegada del nuevo grupo inversor? «Lo soy porque, además, el presidente es el que más se juega en todo esto. Pero también sé que cerrar acuerdos con fondos de inversiones es algo difícil porque hay que ofrecer muchas garantías. Deseo que todo esto se cierre. Primero por Franganillo, que se lo merece, y después por el proyecto».

Algo que sí está claro es que el Extremadura tendrá que hacer ajustes salariales y de estructura para apretarse el cinturón de cara al nuevo año, máxime al tener que cumplir con un futuro convenio de pago a acreedores que tendrá que ser validado cuando termine el concurso. «A ningún jugador le gusta que le llamen y le digan que se van a recortar salarios, pero va a pasar en la mayoría de los cubes. Hay que apretarse el cinturón, sí o sí».

Reconoce Lardín que la venta o traspaso de jugadores este año va a estar complicada «porque todos los equipos ya conocen la situación del Extremadura y van a intentar sacar fichajes por menos que la cláusula de compra, pero trabajaremos en sacar lo máximo posible. Está claro que hay jugadores que tienen contratos que en liga Primera RFEF son totalmente inviables y no se pueden quedar». Casos evidentes son los de Zarfino, Pinchi o Cristian, que han jugado este año en Segunda División.

Otro detalle que deja claro Lardín es cómo será su forma de proceder en las próximas semanas. Tanto él como el entrenador quieren comunicar a los jugadores con los que no se cuenta las intenciones del club. “Lo que te puedo asegurar es que si yo sigo en la dirección deportiva no voy a permitir que entren juadores sin que salgan otros. Sé lo difícil que es sacar de un club a un jugador cuando se ficha otro por él”.

Además, el catalán ha vuelto a recalcar que tiene claro la idea de crear una estructura deportiva con gente de la casa. Juanma Clemente y Javi Pérez son dos de los nombres que quiere llevar en su estructura.