El Femenino Cáceres pone este sábado el punto y final a la temporada con un partido especial por dos motivos: por ser el último de una campana en la que hace más de dos meses que se consiguió el objetivo y por disputarlo en el Príncipe Felipe. Reciben las cacereñas al Albacete Fundación (19.00 horas) con el deseo de regalar una victoria a su afición y a toda su cantera, presente en el encuentro, ya que se presentará formalmente en el descanso del mismo.

El Femenino Cáceres, penúltimo del grupo Sur C, llega de perder en Murcia ante el Alhama en el que fue su peor partido de la temporada. «Esperamos sacarnos esa espinita y volver a mostrar nuestra seña de identidad como club y como equipo», asegura el técnico Ernesto Sánchez, que no podrá contar para este encuentro con la guardameta Tatiania ni con Ali Pérez, que tiene una fisura en un dedo. Se suman a las lesionadas de larga duración, Bárbara y Marta. «El resto del equipo está recuperado y eso nos hace plantearnos el partido como las máximas opciones posibles de luchar por la victoria».

Jugar en el Príncipe Felipe es «un premio para las jugadoras, cuerpo técnico y club», dice Sánchez, que felicita al Cacereño por el ascenso a Segunda RFEF y agradece todas las facilidades dadas para poder celebrar ahí el encuentro ante el Albacete.