El Extremadura vuelve a jugar este martes en el Francisco de la Hera su tercer encuentro amistoso de pretemporada recibiendo a partir de las 20.00 horas al Talavera, un viejo conocido de la pasada temporada que volverá a ser rival este año de los azulgranas en el grupo I de la Primera RFEF. En esta ocasión, la novedad es que el partido será gratis para los abonados del Extremadura de esta temporada, premiando así a los que han confiado en el nuevo proyecto del club y animando a los indecisos a que se saquen el abono. En el partido ante el Sevilla Atlético, el club hizo pagar a todos y eso no gustó al aficionado azulgrana, que castigó la medida con una pobre entrada en el Francisco de la Hera (apenas 300 espectadores). Este martes se espera algo más de público.

No obstante, el club sigue a la espera de noticias en el apartado extradeportivo para equilibrar sus finanzas y darle la seriedad que demanda el proyecto deportivo en la vertiente económica. Manuel y sus jugadores esperan pacientes y ligeramente más tranquilos después de las conversaciones directas de la pasada semana con los intermediarios de los inversores.

Ausencias

Para el partido es poco probable que Manuel Mosquera pueda recuperar a los jugadores que no participaron ante el Sevilla Atlético el pasado sábado. Uno de ellos, Carlos Cordero, bajó el ritmo tras debutar ante el Oporto B, a sabiendas que acaba de salir de una grave lesión de rodilla. Dani Pérez y Nico Hidalgo siguen entre algodones.

Por su parte, todavía se desconoce cuándo estará disponible Robert Odu Jaguar, el flamente fichaje nigeriano del Extremadura. De momento, sigue en su país a la espera de visado y poder viajar a Europa. También el club debe resolver sus impagos ante la FIFA para poder tener el tránsfer y el OK al fichaje de manera definitiva.

Zarfino

Una de las agradables noticias para el Extremadura de la pasada semana fue la vuelta de Gio Zarfino. El uruguayo jugó un partido con los azulgranas después de 13 meses y tras pasar un año cedido en el Tenerife. Recibió el cariño y la ovación de los aficionados que fueron a ver el partido y, el propio jugador, dejó un mensaje de satisfacción en sus redes por haber vuelto a vestir la camiseta del Extremadura.

La comunión entre Zarfino y la afición del Extremadura es total, pero su futuro en Almendralejo a corto plazo está casi descartado. Tiene la ficha más alta de la plantilla (en torno a 400.000 euros anuales), una cifra prohibitiva para cualquier equipo actualmente en Primera RFEF. El jugador cuenta con una propuesta de Peñarol de Montevideo, el club más histórico de su país. El Extremadura está obligado a entenderse con Peñarol para el traspaso, pero quiere sacar tajada. Peñarol sabe que para el Extremadura la ficha de Zarfino es una losa económica difícil de asumir y aprieta para llevárselo gratis. Y ahí está ahora la negociación, aunque teniendo en cuenta las circunstancias del proceso concursal del Extremadura, lo lógico es que el club tenga que desprenderse del charrúa para liberar una masa salarial importante, principal objetivo ahora mismo del administrador concursal.