Con el poso que le otorgan sus años como profesional del fútbol, siete de ellos en Noruega, a Rubén Alegre Guerra (Cáceres, 29 de junio de 1990) le distingue su indisoluble condición de amante de su deporte. «No sé cuánto me queda, pero ahora estoy estupendamente», dice el defensa del Coria sin ponerse limitaciones temporales.

Alegre será el único cacereño del equipo celeste que saltará al césped del Príncipe Felipe el domingo (12.00 horas). Canterano del CPC «desde alevines», recuerda que se marchó precisamente al Coria a mediados de la temporada 2010-2011 antes de emprender su aventura escandinava. «Estaba en el filial y también en el primer equipo de Segunda B», rememora. En aquel conjunto el segundo entrenador era el actual técnico verde, Julio Cobos, ayudante del malogrado gallego José Luis Montes, del que tiene un concepto muy alto, aunque asegure que creía haber tenido condiciones para hacerse un hueco en aquella plantilla.

 «Soy mucho más jugador ahora, pero creo humildemente que podía haber seguido. Son decisiones técnicas que siempre me respetado». ¿Volver al decano extremeño? Dice no pensar en ello. «Es el club de mi ciudad, pero ahora solo ne centro en el Coria». Y tanto. De hecho, hasta vive en la capital del Alagón. «No quería tanto viaje», comenta.

Y es que Rubén Alegre está feliz. Muy feliz. «Aquí he venido a aportar mi experiencia a una plantilla bastante joven, que es el único pero, si es que se puede decir así, que habría que ponerle», agrega el futbolista. Defensa que puede ocupar dos posiciones (central y lateral), dice que se ha encontrado con un plantel con talento, capaz de firmar una buena campaña. «Seguro que entre los cinco últimos, del descenso no estaremos. Espero estar más arriba, en zona media», pronostica.

Habla y no para Alegre de la calidad de la plantilla que dirige un entrenador, Raimundo Rosa, ‘Rai’, que le ha causado «gran» impresión. «Mejor de la que me esperaba como entrenador, hace muy buenos entrenamientos, muy variados, y se nota que sabe mucho», asegura, para poner el acento después en su calidad «en las faltas» cuando las ejecuta en un día de trabajo en La Isla. 

«Será un partido igualado, que se puede decidir en la estrategia, en el balón parado, según lo que hemos hecho los dos equipos hasta ahora», afirma Rubén Alegre sobre lo que puede ocurrir este domingo en Cáceres. En su opinión, hay bastante equilibrio entre las dos plantillas. «Si acaso ellos tienen jugadores más contrastados», apunta.