Roberto Blanco le encontró una utilidad extra a su victoria del sábado en el Trofeo Cáceres Patrimonio de la Humanidad (77-76 ante el Real Valladolid). «Es un triunfo que seguro que nos ayudará a nuestro objetivo de sumar a cada vez más gente en las gradas del Multiusos», dijo el entrenador del Cáceres, que puso especialmente el acento en la hinchada. «Tenemos que lograr que más personas quieran venir a vernos y que el pabellón se llene todo lo que se pueda», añadió. Y es que, reiteró, «cuanto más seamos, mejor nos irá».

Blanco reconoció que no dejó de ser un simple amistoso, pero que tuvo su valor al ser el rival un equipo de los considerados potentes en la LEB Oro. «Ha habido otras pretemporadas en las que no hemos conseguido esto», destacó.

Según sostuvo, «las sensaciones fueron buenas», pero de forma moderada. «El equipo está todavía en fase de construcción. Falta por ensamblar muchas piezas, pero estas victorias sirven para afianzarnos en la línea que tenemos que seguir», argumentó.

Y mencionó de forma especial la última jugada, en la que se defendió con el suficiente acierto e intensidad para que Valladolid no anotase, lo que valió la victoria. «Debe ser uno de los caminos principales para que el equipo siga creciendo», mencionó.

Salvo sorpresa, solo quedan ya dos partidos de preparación: este martes en la final de la Copa de Extremadura frente al Torta del Casar, filial verdinegro, y otro muchísimo más exigente el sábado 2 en Madrid frente al gran favorito para el ascenso, el Movistar Estudiantes. Después espera el debut oficial, que será el viernes 8 ante el Leyma Coruña en el Multiusos (20.45 horas).