Fútbol. Primera RFEF

Otra demostración de hombría en el Extremadura

El Extremadura juega su mejor partido de la temporada y se repone a las adversidades

Víctor Pastrana

Víctor Pastrana / Alberto Lorite

3 - Extremadura: Casto; Saúl (Gato, m.94), Fran Cruz, Dani Pérez, Varela, Toribio, Elías, Pastrana (Lolo González, m.75), Villacañas (Sergio Gil, m.63), Kike Márquez (Vargas, m.94), Rubén Mesa.

2 - Rayo Majadahonda: Champagne; Casado, Bastos, Vegas (Sánchez, m.55), Bernal, Rubén Sánchez, Cristian (Raúl, m.46), Borja, Héctor, Rodríguez (Maxi, m.46), Néstor (Gómez, m.55).

Goles: 1-0 Rubén Mesa, m.29; 2-0 Elías, m.35; 3-0 Sergio Gil, m.70; 3-1 Mario, m.74; 3-2 Héctor, m.76.

Árbitro: Román Román (Castilla y León). Amonestó con amarilla a Dani, Varela; Casado, Álvaro, Bernal, Borja y Néstor. Expulsado por doble amarilla el local Rubén Mesa.

Incidencias: Estadio Francisco de la Hera. 3.000 espectadores.

Triunfo de hombría de los jugadores de Manuel Mosquera para sumar tres puntos más en la tabla en el mejor partido de la temporada del Extremadura, que dio una demostración de garra y pundonor sobre el césped y supo aguantar estoicamente un marcador tras haber jugado con un hombre menos durante dos tercios de partido. Disfrutó la grada del coraje de unos jugadores que siguen dando la talla pese a no cobrar sus sueldos y que están siendo los que están manteniendo en pie el alma de este club. 

Fue un partido de vértigo el que brindaron Extremadura y Rayo Majadahonda en el Francisco de la Hera. Ataques a corazón abierto y sartenazos en el área. Fue mejor el cuadro de Manuel, no sólo por pundonor y raza, sino también por fútbol. Fue efectivo, supo leer todas las fases del partido y supo contemporizar el encuentro cuando su equipo necesitaba oxígeno para recuperarse con un hombre menos. 

Manuel no dudó en sacar todo lo que tenía en la libreta. Y le funcionó. Desde el primer minuto comenzó mandando el Extremadura con una triple ocasión clamorosa. Pastrana, que hizo un partido tremendo, se internó por banda izquierda con gran velocidad, desbordó a su par, y sacó un zurdazo seco a la base del palo que hizo retumbar la portería. El rechace cayó a pies de Rubén Mesa, que no supo definir sin portero y le sacaron la pelota bajo palos. Y luego, Villacañas también la tuvo sin portero, pero otra vez la defensa sacó bajo palos. Ver para creer. 

No desistió el Extremadura pese a tener esa oportunidad. Liderados por un gran Kike Márquez, de largo el mejor del partido, y bien secundado atrás por un partido brillante de la dupla formada por Elías y Toribio en el pivote, el Extremadura ahogaba la salida de pelota del Rayo Majadahonda y cada robo en campo contrario se convertía en una oportunidad. Lo intentó Kike Márquez con un disparo lejano que no cogió portería. Y también Villacañas. 

El Rayo Majadahonda llegaba con dificultades y sólo se rescató antes de la primera media hora un remate timorato de Rubén Sánchez a las manos de Casto.

El Extremadura, cuando mejor jugaba, encontró premio. El gol nació de las botas de Kike Márquez, que puso un centro al corazón del área, que repelió la defensa y esta vez sí cogió Rubén Mesa el rechace para meterlo para dentro. Gol y liberación para el delantero pacense, uno que peor lo está pasando por la situación de impagos de la plantilla.

Con el Rayo Majadahonda grogi, el Extremadura aprovechó sus minutos. A la salida de un córner de Kike Márquez, Elías fue el más listo en el primer palo para ganar la posición y fusilar por arriba la portería de Nereo Champagne. Gol para meter la directa en el partido.

Pero en el Francisco de la Hera siempre se sufre. Rubén Mesa, que había visto previamente una absurda primera amarilla, se encaró con Casado en un rifi rafe y vio la segunda antes del descanso. 

Ruleta rusa

Tomó el mando del partido el Rayo Majadahonda, pero todos sus centros y disparos se encontraron con las buenas intervenciones de Casto. Además, en un robo de Pastrana, Kike Márquez hizo una gran jugada, cedió a Sergio Gil y el zaragozano resolvió en el mano a mano para el 3-0. El triunfo estaba en la mano.

Pero el Extremadura se relajó. Y lo hizo con uno menos. Y a punto estuvo de pagarlo caro. En el 74, tras un trallazo de Mawi, la defensa se durmió y Mario recogió el rechace para recortar distancias. Dos minutos después, pase interior a Rubén Sánchez y asistencia de la muerte a Héctor para el 3-2. Todo por decidir.

Defendió con uñas y dientes el equipo de Manuel Mosquera para agarrar los tres puntos. Estos jugadores están siendo el alma del Extremadura. No cobran, pero ganan. Están representando al escudo y a la afición.