La última jornada de liga no le ha servido al Mérida para disipar las dudas del juego del equipo en fase ofensiva. Defensivamente, Javi Montoya volvió a pasar inadvertido bajo palos. Sin embargo, a pesar de que Juan García buscó la alternativa más ofensiva posible a las bajas en los laterales, a su equipo le costó generar peligro y, de las pocas que dispuso, no fue capaz de materializar ninguna, de ahí que el empate a cero final fuera digerido por la afición romana con cierta frialdad.

A nivel clasificatorio, el empate no es preocupante, pero los emeritenses necesitan un cambio de timón en las sensaciones de cara a un octubre que se antoja muy exigente al tener que disputar también la Copa RFEF, torneo que desde la entidad se toman completamente en serio ya que el botín puede ser muy importante a nivel económico y social si llegan hasta las semifinales. El premio sería entrar en el bombo del sorteo de la Copa del Rey en diciembre, pudiendo quedar emparejado con un equipo de Primera División que no juegue competición europea. Para ello hay que superar tres eliminatorias a partido único, lo que supondría disputar partidos entre semana todo el mes.

Dos viajes seguidos

Octubre comienza con dos viajes consecutivos, el domingo hasta Cádiz para enfrentarse al filial cadista (17.00 horas), y el miércoles siguiente a Soria para intentar superar la primera eliminatoria ante el Numancia. La semana acabaría con la visita al Romano del Coria. En el caso en el que los emeritenses hubieran superado a los numantinos en el torneo copero, se enfrentarían el día 12 o el 13 a domicilio al ganador de la eliminatoria entre el Moralo y el campeón canario. Teniendo en cuenta que la siguiente salida liguera sería a Don Benito, el deseo en el club es viajar a Navalmoral de la Mata, para que no acumule cansancio la plantilla. 

En el caso de llegar a cuartos de final, el rival sería el mejor de los cuatro equipos de la otra parte del cuadro, en el que las primeras eliminatorias son: Guijuelo-Toledo y Navalcarnero-Villanovense. Superando esta tercera ronda, el Mérida jugaría Copa del Rey. Las semifinales y la final se disputarían el 10 y el 24 de noviembre.

Este análisis a un mes vista es de lo primero que quiere huir Juan García, pues cuando se le preguntó por el Numancia el pasado viernes, nada más salir el sorteo, su respuesta fue: «primero el Xerez, que es lo más importante, después el Cádiz y después llegará el Numancia»», así que como el Xerez ya ha pasado, llega el momento del Cádiz B, ante el cual, el técnico podrá recuperar a Héctor Camps, que ya tiene el alta y que está acumulando carga de trabajo para coger el tono físico. 

El quebradero de cabeza volverá a aparecer en el lateral derecho, pues seguramente no se podrá contar con ninguno de los dos que tiene la plantilla, Emilio Cubo y Diego Parras, aunque cabe destacar que Guille Perero tuvo una buena actuación en esa posición el pasado domingo. Tsmbién habrá que estar pendientes de la evolución de David Rocha y de Higor Rocha, que se retiraron con molestias.