«Empecé hace cinco o seis años en el campo Quinto Coto porque era el deporte que me permitían mis rodillas, junto a la bici. Ya tuve que dejar el baloncesto y el pádel». José Calderón Pajuelo (Villanueva de la Serena, 5 de enero de 1958) ha sido este año el ganador de la orden de mérito de las competiciones senior de la Federación Extremeña de Golf tras haber vencido en dos de los torneos del circuito.

El padre del exbaloncestista José Manuel Calderón, clave en la vida de la leyenda del deporte extremeño, fue (y en realidad es) un competidor excelente. «Era muy fuerte, entraba a todas, además de tener un gran lanzamiento exterior». Así le recuerda un viejo conocido suyo, Jesús Luis Blanco, presidente de honor de la Federación Extremeña. Los duelos entre el antiguo San Fernando (después el Cáceres), en el era base Blanco, y el Doncel de Juan Antonio Dorado Segura, con Calderón destacando, eran épicos en los 70 y 80. «Lo recuerdo siempre como alguien muy competitivo», resalta Blanco.

«Después de que las rodillas le dijeran basta, como competidor, algo que le viene de familia y de su ambición, ha ido practicando y mejorando su golf para tener otro reto y seguir creciendo, independientemente de la edad», dice mientras a este diario el exbase internacional desde su domicilio neoyorkino. «Él es siempre deportista y ha encontrado un grupo de amigos para divertirse. Le veo feliz y se nota que cada día va a mejor», comenta de alguien con el que siempre está muy unido.

Aún joven, antes de un partido. Cedida

El tiempo ha pasado, pero Calderón padre sigue teniendo esa raza ganadora que heredó su hijo. «Después de dejar el Doncel a los 33-34 años, me metí a jugar en las ligas locales y ahí he estado jugando hasta los 52-53», dice el deportista serón. El golf le relaja y lo practica martes, jueves y los fines de semana en torneos como el que tiene que disputar este fin de semana en Badajoz.

Y se divierte no poco «por estar activo, por seguir haciendo deporte» y por la convivencia con sus amigos. Además, recuerda, está el disfrute del llamado en la jerga del golf del ‘hoyo 19’, esto es: la cerveza tras jugar los 18 reglamentarios en el campo villanovense, de titularidad municipal.

Padre e hijo, siempre muy unidos. Cedida

¿Juega su célebre hijo? De momento no lo hace mucho, revela el padre, "aunque el año pasado le regalaron unos palos de golf, cuando se retiró", pero sí pronostica que se le va a dar bien: «nos pasará por encima», agrega distendidamente. Calderón, gen y apellido ganador.