De la mano de Juan Marrero y con un ramillete de futbolistas importantes, el Montijo consiguió la temporada pasada un histórico ascenso a la Segunda RFEF después de terminar como segundo en Tercera División.
La nueva categoría es un melón por abrir, pues, siendo el cuarto escalón del fútbol español. No es la antigua Segunda B, aunque los rivales suenen a eso, ni por supuesto es la antigua Tercera. Para uno de sus hombres fuertes en el vestuario, Javi Chino, «es una categoría muy igualada, en la que cada partido es una final. Me está gustando». A él y a toda su afición, pues el cuadro de Marrero está teniendo un papel muy protagonista en el arranque liguero. Con un partido menos, por el aplazamiento en la cuarta jornada de su encuentro en feudo del Mensajero, ha conseguido 13 puntos, los mismos que el Mérida, situándose a uno de los puestos de playoff de ascenso. Si gana el choque pospuesto podría encaramarse a la tercera posición.
El segundo capitán es básico en el esquema del entrenador, tal y como demuestra que no se haya perdido ni un solo minuto de competición. Incluso con el cambio de sistema de tres centrales atrás en vez de los dos habituales, tal y como utilizó en el último encuentro en San Roque de Lepe, que terminó con victoria rojinegra.
El trabajo del Montijo ante todo
Para un futbolista tan experimentado como Javi Chino, que sabe lo que es tener que apaciguar como capitán durante muchas temporadas vestuarios tan complicados como el del Mérida, las claves del éxito de su equipo son «el trabajo que hay detrás y que somos una familia. Vamos todos en la misma dirección». En eso, Marrero sabe que Chino es un aliado con y sin brazalete.
Conociendo las características del Emilio Macarro y de la afición que acompaña al Montijo, es normal afirmar que «nosotros sabemos que conseguir nuestro objetivo pasa por nuestro campo».
Aunque comenzaron con derrota por la mínima frente a Las Palmas Atlético, los otros tres encuentros han sido un empate y dos victorias. Sin embargo, los guarismos a domicilio también son de destacar, pues de nueve puntos en liza, la cosecha ha sido de seis, lo que ha dado lugar al coqueteo con la zona noble, aunque siempre con los pies en el suelo: «nuestro objetivo es sumar los mayores puntos posibles cuanto antes, que va a estar muy complicado», avisa un Javi Chino que sabe por experiencia que hay que provechar las rachas positivas al máximo, para cuando vengan mal dadas.
De momento, la siguiente cita será el domingo (12.00 horas) en el Emilio Macarro, donde la familia montijana quiere volver a disfrutar con su tercera victoria consecutiva en casa, esta vez frente a un rival que viene por detrás, el Xerez Deportivo, pero que está llamado a estar en la parte alta. El encuentro servirá como preámbulo a la salida más complicada del campeonato, frente al líder, el Córdoba, en el Nuevo Arcángel (sábado, 6 de noviembre, 20.00). H
