«Para ser grande, hay que pensar en grande». Es el consejo que escucha, casi a diario, Pepa Giménez-Guervos (Cáceres, 1993) de boca de su entrenador. Dicho y hecho, porque apenas lleva cuatro años compitiendo en la halterofilia y en diciembre disputará su primer Campeonato del Mundo. Será en Taskent, Uzbekistán, del 7 al 17. «Aún estoy asimilando la noticia, ha sido una gran sorpresa», dice con entusiasmo esta haltera extremeña tras la sesión de trabajo de la mañana. Por la tarde le espera otra similar, de otras dos o dos horas y media. «Es un deporte muy sacrificado», reconoce ella, a la que parece no pesarle nada de ello. Ni tan siquiera la barra cargada de kilos que levanta una y otra vez.

Desde que empezó a competir, en 2017, su progresión ha sido imparable. Primero fue tercera de España en -58 kilos, una categoría que ya no existe. Los dos siguientes años bajó a -55 y fue subcampeona. Este curso, el pasado mes de junio, compitiendo ya en -49, ha sido campeona nacional, sumando tres oros en arrancada (69 kilos), dos tiempos (86) y total.

Pero los criterios para ir al Mundial eran mucho más exigentes. La marca mínima era de 96 kilos en dos tiempos, clean and jerk, como ella dice utilizando la jerga habitual de este deporte. «Entrenando había metido como máximo 93 kilos. Y también compitiendo había llegado solo a ese peso. Solo eran tres kilos más, pero en barra eso se nota mucho».

El control de marcas fue el pasado sábado y la emoción de apoderó de Giménez-Guervós cuando vio el cartel blanco que daba por válido su levantamiento. «Para mí fue una sorpresa cargar 96 kilos y además subirlos por encima de la cabeza», cuenta ella aún visiblemente emocionada.

Cinco semanas de preparación

Por delante tiene ahora cinco semanas de dura preparación. La primera la hará en Cáceres, en su box, CrossFit Lagertha («ahí somos todos una gran familia»), pero a partir del 15 de noviembre se concentrará en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid junto al resto de la selección española. Acompañarán a Pepa Giménez-Guervos Atenery Hernández (-55), Irene Martínez (-59), Ilia Hernández (-71), Josué Brachi (-55), Acorán J. Hernández (-67), Víctor Castro (-67), Ismail Jamali (-73) y Andrés Mata (-81). «Tengo muchas ganas de entrenar con un objetivo tan bonito por delante», dice la cacereña, que compite con licencia de la Federación Andaluza de Halterofilia, ya que la de este deporte no existe en Extremadura. «Me siento súper integrada y muy querida».

Pepa Giménez-Guervós se concentra antes de un levantamiento.

Pepa Giménez-Guervós se concentra antes de un levantamiento. CEDIDA

Además de en halterofilia, Pepa compite en crossfit, disciplina de la que además ha hecho su profesión desde que hace tres años abrió un gimnasio (box) en Cáceres. «Funciona muy bien; además, la gente está muy contenta por mis logros. Los méritos deportivos es algo que hay que compartir», cuenta.

Al Mundial, reconoce, acude sin presión, pero con ganas de hacerlo muy bien «y disfrutar, disfrutar mucho». Su objetivo es repetir los 96 kilos en dos tiempos, lo que conseguido en un campeonato oficial sería récord de España. Y después, por qué no, empezar a pensar en los Juegos Olímpicos de París. Es lo que dice su entrenador: «Para ser grande, hay que pensar en grande».