La idea, presentada formalmente hace un año por el Cacereño, está plasmada en un proyecto que tiene el visto bueno de las instituciones extremeñas, especialmente de la Junta, involucrada directamente en la ambiciosa operación, que tiene carácter público-privado. En breve se puede plasmar en una realidad si se le da el ok definitivo por parte del Gobierno con la llegada de los fondos europeos Next Generation. El estadio Príncipe Felipe y sus alrededores sufrirían un cambio espectacular, transformándose en un complejo polideportivo de primer nivel. 13 millones será la inversión aproximada, en un principio.

El proyecto, cuyos detalles ha conocido este periódico, va muy en serio y, gestionado por el propio CPC, sería uno de los más importantes de la ciudad extremeña para los próximos tiempos. Tiene vocación regional también y se crearían alrededor de 50 puestos de trabajo directos, después de que finalicen unas obras que se iniciarían ya en 2022 si todo sigue el curso previsto.

 Además del estadio, que será cerrado en su totalidad con gradas en los fondos y que podría subir el aforo a los 15.000 espectadores, los terrenos aledaños al Príncipe Felipe serán completados con una serie de instalaciones, entre ellas un pabellón multiusos, una residencia, una piscina cubierta, un campo de entrenamiento y varios de fútbol 7. Incluso habrá aulas y una biblioteca, entre otras instalaciones que cumplen las condiciones de uso especificadas en las condiciones del recinto, independientemente de que expire la cesión en 2026.

Y es que el recinto del CPC estará íntimamente ligado con el complejo El Anillo, propiedad de la Junta, al norte de la provincia, y el Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres. Con el Príncipe Felipe como ‘centro neurálgico’, las actividades se desarrollarán de manera coordinada y complementada en forma de concentraciones, clases, entrenamientos… con todas las especialidades imaginables en liza. Muy llamativo es que también se contemplan la construcción de aulas para impartir clases de idiomas como el chino, el inglés, el francés o el ruso, entre otros.

Carlos Ordóñez, en el estadio cacereño este verano. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Más prestaciones

Otra de las pecularidades que se contemplan es la de construir una clínica de fisioterapia junto a la zona de Tribuna y que no sería exclusiva para jugadores del club, sino para cualquier deportista que lo requiera. 

Dentro de lo estrictamente futbolístico, además de abrirse posibilidades infinitas para el decano, los directivos del CPC ya han sondeados los mercados árabe, ruso y de otras partes del continente europeo para que puedan realizar las pretemporadas equipos de diferentes países.

La iniciativa, que se mantiene en estricto secreto, ha creado unas expectativas inmejorables en las partes que participan. Además, las obras se realizarían en muy poco espacio de tiempo por el propio carácter de los fondos. También será sostenible y autosuficiente y se mantendrá con su propia energía solar, según se especifica.

Al Gobierno le llegarán 114.000 millones de euros procedentes de los Next Generation, que pretenden reactivar la economía tras los efectos creados por la pandemia. Es ahí cuando el Cacereño trabaja a destajo mirando al futuro, realiza este proyecto y lo presenta en la Junta, que lo ha acogido muy bien por muy variadas razones. El desarrollo se contempla también como forma de espolear el deporte y el turismo de naturaleza en la región.

Es una iniciativa que, de culminarse (en el Cacereño así lo esperan) reforzaría la acción revitalizadora del presidente, Carlos Ordóñez, y su equipo. Desde hace tres años el cambio de cara del estadio está siendo una constante, y no solamente en lo referido al césped. La ampliación de las instalaciones daría un salto de calidad espectacular al panorama también como club, en este momento pleno de credibilidad. 

En el horizonte de los próximos años está el ascenso de categoría e incluso la llegada a las categorías profesionales.