Tras nueve días de descanso, el Extremadura Arroyo volvió este mismo lunes a los entrenamientos sin ninguna baja a causa del covid-19, tras serle practicado a cada jugadora un test de antígenos, y seguir estas las recomendaciones básicas para disfrutar de este tiempo y sus celebraciones de una forma segura. Al final, todo salió bien dentro de una dinámica que en la mayoría de los deportes está ocasionando quebraderos de cabeza ante la proliferación de casos de contegios.

Al trabajo de grupo se sumó de una forma completa y satisfactoria el último fichaje del club extremeño, la receptora brasileña Taíse Martins, que evidenció encontrarse en un gran estado de forma, levantando una expectativas realmente positivas con su llegada. Se espera que dé ese salto de calidad que necesitaba el equipo de Flavia Lima, que confía mucho en esta contratación para completar una plantilla que va a aspirar a todo en lo que resta de competición.

El equipo cacereño, tras no lograr la clasificación para disputar la Copa Princesa, volverá a la competición de Superliga Femenina 2 el próximo 15 de enero, en el Polideportivo Braulio García de Gijón, ante el RGC Covadonga.

Se espera que el revés que supuso la no clasificación para la cita copera no sea un paso atrás irrecuperable de cara a la recta definitiva del campeonato. La entrenadora y el presidente, Adolfo Gómez, confían ciegamente en estas jugadoras y en el bloque que conforman, aunque son conscientes de las dificultades con las que se van a encontrar en el camino.