«El equipo está muy bien, pero no solo físicamente, está rindiendo a un gran nivel en todos los aspectos». Lo dice Alberto Muñoz (Almería, 12 de septiembre de 1988), el encargado de mantener el buen tono físico de la plantilla del Cacereño, de dar vida a esa sana competencia que permite a Julio Cobos reinventarse alienación tras alineación (aún no ha repetido once inicial en los 17 partidos jugados) y de que ahora los 22 jugadores verdes estén preparados para repetir en la segunda vuelta los éxitos cosechados en la primera.

El inicio de esa segunda vuelta para el CPC será este sábado en Xerez. Para entonces, la plantilla habrá acumulado 20 días sin competir tras el aplazamiento del duelo del pasado domingo ante el Vélez, que debía ser el pistoletazo de salida a la segunda parte de la temporada. No cree Muñoz que ese tiempo sin jugar vaya a pasar factura. No lo cree porque la planificación del trabajo de la semana pasada «estaba pensado para jugar, es decir, fue una semana normal».

Por ese motivo, estas tres semanas de ‘parón’ no las equipara a una pretemporada, el trabajo ha sido muy diferente. En el entrenamiento del pasado domingo, cuenta el preparador físico del Cacereño, trataron de replicar la carga de trabajo que hubiesen tenido los jugadores si hubiese habido partido. Para meterlos en dinámica.

Esta semana también hay algunos matices diferentes por jugar en sábado, cuenta él, que cumple su tercera temporada en el Cacereño. En su cabeza también está el duelo aplazado: «Conocer cuanto antes la fecha en la que se jugará es importante para la planificación. Estamos expectantes», reconoce.

Sana competencia

Planificación es la palabra clave en el vocabulario de Alberto Muñoz. Y la suya ha permitido al Cacereño vivir en una constante progresión ascendente. Asegura, desde la humildad, que los resultados ayudan a conseguirlo. No se apunta el tanto de que el buen estado físico ayuda a conseguir esos buenos resultados. «Estamos muy contentos con el trabajo del día a día, hay mucha competencia entre los futbolistas. Estamos convencidos de que el equipo va a responder semana a semana y vamos a llegar bien [a la segunda vuelta]».

En su planificación (otra vez ‘la palabra’) nunca ha buscado un pico de forma para un momento determinado de la temporada («eso es lo que se decía tradicionalmente»), sino mantener un buen tono permanente. «Debe ser así, hay que intentar ganar cada semana». 

Para conseguir eso ayudan mucho las nuevas tecnologías, el gps que portan los jugadores en cada partido y entrenamiento. «Nos da mucha información: distancia recorrida, intensidad, aceleraciones... variables todas que nos permiten cuantificar el trabajo de cada jugador y, en función de eso, planificar [otra vez]».

Febrero será un mes intenso para el Cacereño: cuatro partidos, probablemente cinco con el aplazado, tres de ellos derbi, y los tres de forma consecutiva. «Hay que intentar llegar bien a cada fin de semana», repite Muñoz, que sabe que los derbis «siempre son más exigentes y aún más en la segunda vuelta, donde los resultados cobran más importancia».

Y en ese vivir semana a semana, casi día a día, Alberto Muñoz tampoco quiere ponerse objetivos a largo plazo cuando se le cuestiona por hasta dónde puede llegar el equipo. «Solo intentamos preparar el próximo partido de la mejor manera posible. Al final de temporada veremos hasta dónde hemos llegado».