Se trata de un proyecto de carácter mundial que muy pronto puede llegar a la región. Quien lo traería, además, será un laureado deportista extremeño. El cacereño Juan Carlos Holgado, recientemente nombrado director deportivo de la Federación Internacional de Deporte Universitario (Fisu), espera que la Uex sea la sexta universidad española en poner en marcha el proyecto ‘Campus saludable’.

El arquero, medallista de oro en Barcelona 92, está pendiente de una reunión con un vicerrector de la Uex para concretar los términos de una iniciativa a la que ya se han acogido cinco universidades españolas, 98 en el mundo. «Son unas ayudas que hacen que puedan mejorar la vida de los estudiantes, profesores, staff… cuando conocí esto pensé primero en mi tierra», dice Holgado a este diario desde Lausana (Suiza), donde reside hace 20 años y donde está la sede de esta federación.

El deportista extremeño, que ha cambiado la gestión del tiro con arco, en la que ha estado ejerciendo durante 22 años, para involucrarse en una federación polideportiva. La Fisu tiene unos criterios para conceder unas certificaciones de todo lo relacionado con lo saludable: «desde las instalaciones deportivas, actividades, tiempo de ocio, comida…», todo ello entra a formar parte de este proyecto, que presentará a un vicerrector gracias a la intermediación de la presidenta de la Federación Extremeña de Tiro con Arco, Raquel de San Macario.

«Espero que se puedan unir. Esta idea de buenas prácticas pueden colaborar las universidades para mejorar. Es muy interesante», desea el oro olímpico, quien una vez más asegura que «me siento español, extremeño y cacereño» y que, desde la distancia, seguirá luchando por ello.

Nuevo reto

Juan Carlos Holgado está especialmente ilusionado por el nuevo reto. «Tras muchos años en el tiro con arco, cinco en el comité de entrenadores y 17 como director de eventos y en el centro de alto rendimiento de Lausana, fue el momento de mirar otras cosas. Me ofrecieron oportunidades buenas, todas ellas en la pandemia, y las rechacé todas y decidí dar este nuevo paso en mi carrera deportiva».

La Fisu organiza los eventos internacionales para los universitarios entre los 18 y 25 años, entre ellos la Universiada, los campeonatos del mundo y de Europa, en un total de 38 deportes, los conocidos de siempre, como el fútbol o el baloncesto, y otros menos conocidos y espectaculares, como el piragüismo o el floorball.

Holgado está feliz. “La ventaja de trabajar con el ámbito universitario es que nuestros interlocutores son las federaciones de cada país, que son 170 miembros, y también con organizaciones deportivas que quieren hacer eventos en el ámbito universitario. Mi labor como director deportivo es coordinar todos los equipos y departamentos que hay en la Federación Internacional de cara a los Juegos de Verano y los de Invierno», explica.

«Lo que estoy aportando es mi experiencia en la gestión deportiva y la coordinación de los eventos, que son muchos. La siguiente función es la de trabajar en la estrategia de cara al futuro y las relaciones con las federaciones internacionales», agrega.

Más diversidad

Las expectativas se han multiplicado. «Este trabajo me agrega muchos contactos con las federaciones. Personalmente fue un salto importante, puesto que después de tantos años con el tiro con arco es la primera vez que trabajo en una actividad con muchos otros deportes, no sólo el mío».

El cambio de trayectoria profesional le ha apasionado. “También me motiva que la Fisu sea una federación muy grande, con 43 personas en las oficinas y un ámbito mundial. Es muy enriquecedor trabajar con gente en todo el mundo en actividades diferentes. Estoy muy ilusionado. Conocía Fisu por hacer cosas con ella desde el 99. El secretario general y yo nos conocíamos, y por eso contactaron conmigo», desvela.

Sobre su permanencia en Lausana, dice que «moverme de ciudad con mi familia, con 10 o 20 años menos te lanzas, pero ya tengo 53 y conozco el patio. Aquí en Lausana se está muy bien, es un lugar fantástico para vivir, y Suiza un país seguro, tranquilo y estable. Está en el centro de Europa, es fácil moverse y está a tiro de piedra de España para ir a ver a la familia y amigos. Tengo mi vida aquí, mi hijo Luca está muy bien integrado y es complicado dejar esto. La oferta llegó en el momento oportuno, Soy afortunado de poder elegir con quién trabajo y dónde trabajo. Me pagan bien y estoy bien consideradol».

El oro olímpico extremeño afirma que hubiera buscado algo en España en el caso de que hubiera cambiado de planes. Aun así, colabora puntualmente con la federación española. «Ni hubo interés ni yo tampoco miré mucho, pero la situación en España no está demasiado bien. El nivel de vida, los sueldos y la calidad del trabajo son muy altos y las cosas funcionan; es difícil hacer con el mismo esfuerzo los mismos resultados en España», dice quien tiene doble nacionalidad.

Holgado está orgulloso de su condición y lo explica de manera gráfica. «Acabamos de tener una reunión con cinco personas de fuera y lo primero que han hecho ha sido felicitarme por la última victoria de Rafa Nadal”, comentaba el martes, antes de decir que en la Fisu «estamos dos españoles y nuestra bandera está siempre aquí. Al lado, yo tengo la extremeña».

«Me siento cacereño y extremeño, me formé ahí y mis padres han vivido allí. Mi formación deportiva y personal se hizo en Cáceres. Voy una o dos veces al año a mi tierra y cinco o seis a Madrid cuando me lo pide la federación española y a Benalmádena, donde me compré una casa». Palabra de oro olímpico.