Si hay que guiarse por lo que dice Jorge Sanz, el partido entre Cáceres Patrimonio de la Humanidad y HLA Alicante de este jueves (21.00 horas, Multiusos) se presenta de alto voltaje. «Les tenemos unas ganas especiales», dice sin tapujos el base madrileño, que asegura que en el vestuario todavía escuece lo sucedido en la primera vuelta. 89-58 fue el resultado en el Centro de Tecnificación.

«Es verdad que no jugamos bien, pero es que nos ganaron fácil. Y nos descalificaron a Ben [Mbala] y Roberto [Blanco]. Tenemos grabada la imagen de la charla posterior del entrenador en el vestuario, que fue bastante dura. Tocamos fondo», apunta el base.

Según destaca, «el valor del partido es doble, primero porque es importante en el momento que estamos en la lucha por estar en los playoffs y segundo porque es precisamente ante Alicante».

Enfrente tendrá al veterano Pedro Llompart, al que tiene «mucho respeto como jugador y como persona y por eso es una motivación extra intentar frenarle».

Evita cálculos sobre cuántas victorias se necesitarían para acabar entre los nueve primeros («cuando hemos hecho eso nos ha venido mal») y se apunta al tópico de que «cada partido es una final». Admite que «el calendario que viene es más fácil de lo que hemos tenido hasta ahora, pero ningún partido va a ser fácil. Todo pasa por este jueves. Puede ser la llave para coger una buena racha y afrontar la recta final».

Sanz coincide con la lectura general de que la derrota del domingo ante el Movistar Estudiantes (83-76) careció de cualquier tipo de dramatismo. «El partido nos vino bien, aun perdiendo. La cara fue buena y con esa línea tenemos que seguir», amplió. Por el escaso margen para preparar el choque confirmó que se trata de «una semana atípica, con mucha carga y poco tiempo de recuperación». 

A nivel personal, pone de relieve que se encuentra «muy bien, contento», sintiendo que ha «encontrado el sitio y la confianza que necesitaba tras renovar». Relativiza la importancia de la mejoría estadística en las últimas jornadas porque «mi objetivo es que el equipo gane partidos».