0-Mérida: Javi Montoya, Guille Perero, Emilio Cubo, Nacho González,Mario Robles, Héctor Camps (Diego López, min.6), Nacho Goma, Artiles,Álvaro Ramón, Aitor Pons (José Gaspar, min. 78) y Lolo Plá (Higor Rocha, min.61).
1-Córdoba: Carlos Marín, José Ruiz, José Cruz (Luismi Redondo, min.61), Bernardo (Visus, min.46), Gudelj, Javi Flores, Álex Bernal (Omar Perdomo, min.70), Simo, Adrián Fuentes (Viedma, min.70), De las Cuevas (Antonio Casas, min.70) y Willy.
Gol: 0-1. Antonio Casas, min.84.
Árbitro: Rodríguez Carpallo. Valenciano. Amonestó a los locales Mario Robles, Guille Perero y José Gaspar, y a los visitantes Carlos Marín, Bernardo, Gudelj y Adrián Fuentes.
Incidencias: Estadio Romano José Fouto. 4876 espectadores, más de mil visitantes.
Seguramente sea la primera vez en la historia del fútbol en la que el descanso de un encuentro tenga más expectativas que el propio encuentro. Eso ha ocurrido en esta jornada en el Romano, principalmente para la afición visitante, la del Córdoba, pues si el Cacereño no ganaba en Villanueva de la Serena, los cordobesistas eran equipo de Primera RFEF. Eso fue lo que ocurrió y la grada del fondo norte se convirtió en una fiesta en la que participaron los propios futbolistas que acortaron el tiempo en el vestuario para celebrarlo con los suyos.
En lo meramente deportivo, el Mérida, que terminó perdiendo 0-1, fue acumulando malas noticias a la par que se sobre ponía y plantaba cara al campeón. La primera mala nueva llegaría a los tres minutos con la lesión de Héctor Camps. En su sustitución tuvo que salir Diego López, que llegó renqueante al partido, con lo cual no estaba para aguantar un encuentro prácticamente entero.
A pesar del revés, los locales estaban siendo mejores, acumulando bastantes opciones a balón parado, aunque sin remate claro.
Cuando mejor estaban los emeritenses, llegaría el segundo mazazo. Era el minuto 22 y Nacho González era derrribado dentro del área, el central se revolvía levantando los pies y dándole a José Ruiz en el costado, el árbitro interpretó la acción como agresión, dejando a los emeritenses con un futbolista menos.
A pesar de la inferioridad numérica, los locales siguieron mirando hacia la portería de Carlos Marín, de hecho, la ocasión más clara del primer acto fue local. Aitor Pons lanzó una contra por la derecha en la que espera que llegará de segunda línea Diego López que consiguió ponerse delante del portero, pero este le cerró bien y al final su disparo se fue fuera por poco. Ya los minutos finales de la primera mitad, el lógico cansancio del equipo emeritense al verse con uno menos y por las altas temperaturas supuso que el equipo de Juanma Barrero se parapetara bien atrás, aunque haciendo buenas coberturas tapando todos los disparos que intentó el equipo cordobesista.
Tras la fiesta ya descrita en el descanso, la reanudación tuvo un ritmo muy inferior al de la primera mitad. Por un lado, porque el Mérida quería llegar con gasolina hasta el final y, por otro, porque el Córdoba estaba deseando irse de fiesta.
El Mérida intentaba correr al robar y acabar pronto la jugada buscando la sorpresa, y estuvo apunto de conseguirlo en el minuto 58, en un remate de Lolo Plá que salvó el portero con la cara.
A pesar de la seriedad defensiva de los de Juanma Barrero, la frescura de los hombres que entraban en ataque desde el banquillo visitante iban encontrado cada vez más huecos. Cabe destacar el gran partido a nivel individual de los cuatro zagueros y, cuando éstos no llegaban, las cuatro o cinco intervenciones de muchísimo mérito que protagonizó Javi Montoya, portero emeritense, pero, ya en el minuto 84, tras una jugada en la que Montoya ya tuvo que hacer una gran intervención llegaría una segunda jugada con un centro al segundo palo que remató de primeras Antonio C+asas para poner el gol de la victoria.
Al final, la derrota romana junto a la cacereña hacen que lleguen con cinco puntos de distancia al partido del próximo domingo en el Príncipe Felipe, cuyo resultado marcará si definitivamente los emeritenses pueden luchar por la segunda plaza.