Poco o nada sabía Sebas Gil que su parada en la tanda de penaltis del Águilas-Don Benito al filo de las dos y media de la tarde del pasado domingo, junto al penalti lanzado y convertido por su compañero Alex Jiménez, iban a dar, además de una permanencia en Segunda RFEF, dos ascensos de una tacada en Tercera. Porque la final entre los dos supervivientes y aspirantes en la ronda final ya no se tendrá que jugar. Fuente de Cantos y Montehermoso siguen de celebraciones tras lograr sendos ascensos a Tercera. Sufridos, merecidos y alguno de ellos más épico de la cuenta. Ni un guión de película lo superaría. Vamos por partes.

Si vistiera de blanco podría haberse convertido en el mismísimo Real Madrid. No hay explicaciones que atiendan a la lógica de la remontada que hizo el CP Montehermoso ante el Gévora para volver, 13 años después, a la Tercera División. Los cacereños habían caído estrepitosamente en la ida de semifinales por el ascenso a Tercera 4-0 en Gévora y buscaban en su campo más que un milagro para soñar. Pero en el fútbol ya hemos visto que puede pasar de todo. Y lo que ocurrió en Montehermoso supera al milagro. El conjunto de Raúl Miranda se puso a marcar goles hasta que en el 96, el último minuto del descuento, empató la eliminatoria de penalti para el 4-0. Acto seguido, en la prórroga, esperó al 116 para hacer el 5-0 que le daría el billete a Tercera.

“Ha sido una puñetera locura. Ni en el mejor de los sueños se podía escribir un guión así”, confiesa Raúl Miranda, entrenador y oriundo de Montehermoso, por lo que lo siente como el que más. Vive su segunda etapa en el banquillo y reconoce que el fútbol les debía una gorda después de haber perdido hace tres temporadas un ascenso en el último minuto ante el Fuente de Cantos; y otro hace dos temporadas en la tanda de penaltis ante el Campanario. 

A su lugar

Mucho más natural resulta la Tercera División para el Fuente de Cantos, que recupera la categoría solo un año después de su descenso. Ganó al Moraleja 5-3 después de haberle ganado también en la ida 1-2. 

El Fuente de Cantos celebra el ascenso con sus aficionados cedida

Dirigidos por Richi Tapia, el Fuente de Cantos destaca por un amplio abanico de jugadores de otras nacionalidades como los colombianos Murillo y Caicedo; el brasileño Bryan; el panameño Viteri; el portero polaco Erik; y los argentinos Mathías Longo y Alan Picazzo. Éste último ha sido determinante en los últimos meses del campeonato con 14 goles.

Picazzo es un jugador de un talento superior. Llegó a debutar en River Plate en la Primera División Argentina de la mano del Muñeco Gallardo.

Montehermoso y Fuente de Cantos han remitido un escrito a la FEXF para no tener que jugar la gran final. Serían 15 días más de fútbol, con los dos ascendidos y con altas temperaturas. Con lo bien que se está celebrando ya el ascenso en una piscina.